Los tropiezos del embajador
¿Cómo se sentirían si López Obrador se reeligiera por cuarta vez, les gustaría ver su cuarta toma de posesión?
Como resulta inaceptable ver tanto cinismo, trato de mirar a otro lado por un rato, esperando que pase rápido el aberrante acto de la toma de posesión de Daniel Ortega.
Lo que hago es pensar en lo lindo que tengo y en la belleza que uno encuentra aún en las situaciones difíciles, veo el paisaje de lagos y volcanes de Nicaragua, oigo trinar a los pájaros en las mañanas y de repente llegan a mi apacible vida los videos y las noticias de López Obrador desdiciendo al canciller Ebrard con la representación mexicana en esta toma de posesión.
No me impresionan las simpatías del señor presidente de México, lo que más me impresiona de verdad es la inteligencia malvada de Daniel, que consiguió que México enviara a un representante y no solo eso, logró un nuevo embajador, por que el anterior no les gustó nadita, ahora si les van a enviar un embajador a la medida del comandante.
Al señor embajador Cabrera solo santo no le dijeron los del gobierno de Nicaragua.
Cabrera y otros embajadores
El año pasado Sergio Ramírez, escritor nicaragüense, respondió en un tweet a las acusaciones de la Fiscalía de Nicaragua de incitar al odio y recibir dinero de la Fundación Violeta Barrios, investigada por supuesto lavado de dinero.
El escritor es opositor y crítico del régimen de Ortega, y antes de recibir la acusación se exilió en Costa Rica y posteriormente en España.
En un emotivo acto de simpatía con el escritor, el embajador Cabrera retuiteó el mensaje de Ramírez y un día después se publicó en el 19 Digital, el diario del gobierno, esta misiva de parte de la cancillería de Nicaragua.
Por eso digo que solo santo no le dijeron al embajador.
Horas después, Sergio Ramírez agradecía la solidaridad de México y el embajador respondió escuetamente que: "No eran acciones injerencistas y no pretendían crear conflicto alguno"
El gobierno de México guardó silencio absoluto ante una carta ofensiva, diría yo y de proporción desmedida, y dejaron en absoluto abandono al embajador Cabrera.
El 12 de octubre del año pasado, el embajador de los Estados Unidos, Kevin Sullivan felicitó al medio noticioso Confidencial.
Este diario es propiedad de Carlos Fernando Chamorro, hermano de Cristiana Barrios, presa política, por su aniversario 25.
Debido a esta felicitación, la cancillería de Nicaragua volvió al ataque acusando al embajador por su continua intromisión en asuntos propios de Nicaragua. A diferencia del gobierno de México, el de Estados Unidos respaldó a su embajador y rechazó contundentemente las acusaciones de la cancillería nicaragüense.
Les recomiendo este artículo de Despacho 505 al respecto:
El embajador de Alemania en Nicaragua dio el discurso en el Colegio Alemán Nicaragüense.
Esto sucedió en el acto de graduación de bachilleres el 5 de diciembre del año pasado, casualmente se bachilleraba una nieta de Daniel Ortega y de Francisco Díaz, jefe de la policía sancionado por Raimundo y todo el mundo.
En el discurso, el embajador recalcó la lucha de la juventud en la construcción de las sociedades democráticas y el alto precio que han pagado por ello, dijo que las personas no deberían ser encarceladas por sus convicciones políticas.
La nieta de Ortega recibió su diploma y no saludó al embajador, supongo que el embajador Berg no durmió esa noche por semejante desprecio.
Bueno, después de este discurso no hubo queja de la cancillería ni llamado de atención al embajador, parece que hay niveles.
Últimamente en Nicaragua, los embajadores de diferentes países hacen cosas fuera de lo normal. Pienso que es por que en este pequeño país, desde hace mucho, vivimos un contexto que no es normal.
Debo decir que es muy raro ver este tipo de discurso en los embajadores de diferentes países; generalmente, estos pasan desapercibidos, aparentemente no oyen, no ven, no opinan, pero todo lo oyen, todo lo ven y opinan aunque no lo hacen en público, a menos que la circunstancia lo requiera y su posición refleje la postura del país al que representan y defienda sus intereses.
El embajador Cabrera fue llamado a consulta después del arresto de los pre candidatos de la oposición, unas semanas después se dio el desafortunado retweet. El gobierno de Nicaragua regañó en una misiva al embajador y al gobierno de México, y en respuesta, la quinceava economía del mundo y tercer socio económico de Nicaragua respondió mandando representación a la toma de poder de un tirano y anunciando que iba a pedir la venia del gobierno de Nicaragua para mandar al periodista Guillermo Zamora de embajador a ver si este si le gusta a la pareja presidencial y no ofende su delicada sensibilidad.
Parece que Daniel Ortega le dice a López Obrador: "Brinque", y el presidente de México responde: "¿Qué tan alto, comandante?".
Definitivamente Ortega es listo y yo tengo síndrome de Estocolmo por que hasta le veo cualidades a alguien como Ortega: hace que México lo respalde mandando a Ramiro Ayala, consejero en la Embajada de México en Nicaragua.
Por último y no menos importante:
Mencionar que esta investidura la logró Daniel llenándose las manos de más sangre.
En las protestas de 2018, la CIDH documentó más de trescientas muertes, tiene a más de 150 presos políticos que sufren constantes maltratos y vejaciones, no tienen ingestas calóricas adecuadas (eso en buen cristiano, quiere decir que no les dan de comer suficiente sufren constantemente hambre y se refleja en la constante pérdida de peso), no tienen cobija, ni colchón, son sometidos a constantes interrogatorios diario, o viven encerrados en la oscuridad o no les apagan la luz ni de día ni de noche.
Más de veinte de los presos políticos son personas de la tercera edad y cuatro de ellos fueron embajadores de Nicaragua, entre ellos Francisco Aguirre Sacasa, Arturo Cruz, Edgard Parrales y Mauricio Díaz.
Entre los presos tiene a graduados de McGill University, Harvard y Georgetown, entre otras instituciones destacadas.
López Obrador finalmente decidió darle su respaldo a un hombre de este nivel moral, y yo dejo a su consideración esto.