Mexicanos entre dos fuegos, con el gobierno o con el enemigo

Raúl Monter DETONA® entrevista con el Dr. Alfredo Cuellar.
https://vimeo.com/1091444957
RMO:

Buenos días Alfredo, bienvenido una vez más a platicar y compartir tu experiencia y opinión sobre la relación política, económica y social de México y EUA.

¿Qué nos puedes decir de las acusaciones del gobierno norte americano a tres instituciones financieras mexicanas?

AC:

Gracias ti por abrir este espacio.

En este fin de junio, el gobierno de Estados Unidos —ya bajo el segundo mandato de Donald Trump— anunció sanciones financieras contra tres instituciones mexicanas (CIBanco, Intercam y Vector Casa de Bolsa), acusándolas de facilitar lavado de dinero vinculado al tráfico de fentanilo entre China y América del Norte.

Además, se comenzaron a revocar visas y aplicar restricciones a personas cercanas a círculos políticos mexicanos, bajo una política de línea dura basada en la Orden Ejecutiva 14059.

RMO:

También ya se incorporo México a la lista de países enemigos. ¿verdad?

AC:

Aunque no se ha declarado oficialmente a México como un “enemigo”, los hechos revelan una clara estrategia de presión política y económica, disfrazada de seguridad nacional y combate al narcotráfico.

Por su parte, el gobierno mexicano ha exigido pruebas y ha intervenido estas instituciones para proteger al sistema financiero.

RMO:

Esta estrategia de endurecimiento va más allá, ¿no crees?

AC:

Este endurecimiento no solo tensiona la relación bilateral, sino que coloca a México en una posición ambigua y peligrosa: presionado desde fuera por una administración estadounidense que impone su lógica, y limitado desde dentro por un régimen nacional que se debate entre la continuidad y el autoritarismo suave.

En medio de esta tormenta, la educación emerge como campode batalla simbólico y estratégico.

RMO:

La polarización es un factor importante.

¿Cuáles son las repercusiones?

AC:

En medio de un escenario geopolítico tenso y polarizado, México parece estar atrapado entre dos fuegos: la reconfiguración interna que encabeza Claudia Sheinbaum, marcada por la herencia y ruptura con el obradorismo; y el segundo mandato de Donald Trump, ahora con un proyecto ultraconservador y autoritario más claro, el llamado Proyecto 2025.

Este panorama representa no solo un desafío diplomático y político, sino también una encrucijada educativa.

RMO:

Tengo la impresión que los discursos radicalizados, traspasan la crítica. ¿no crees?

AC:

Mientras los discursos de poder se radicalizan, el aula se convierte en un espacio crítico donde se libra una batalla más profunda: la del sentido común.

La educación, especialmente la que se vive en el día a día escolar, es un terreno donde se reproduce —o se combate— la lógica del autoritarismo, del pensamiento binario, y de la desinformación emocional.

Desde la Micropolítica, entendida como el estudio del poder en sus manifestaciones más sutiles y cotidianas, esta batalla exige nuevas herramientas de análisis, intervención y formación ciudadana.

RMO:

Como autor y experto en la -Micropolítica- ¿qué recomiendas?

AC:

En tiempos donde el poder se ejerce desde la altanería y el insulto, enseñar a nuestros alumnos el Poder de la Humildad —como lo plantea la Micropolítica— es una forma de resistencia.

No se trata de sumisión, sino de una postura estratégica que se confronta con dignidad.

Esta forma de ejercer el poder permite crear disonancia cognitiva en estructuras autoritarias, y es capaz de desestabilizar desde la conciencia, no desde la violencia.

Formar líderes con esta visión es romper con el ciclo de la prepotencia.

RMO:

Que tan solida debe ser la educación, para enfrentar este discurso y actuar político tan estridente”.

AC:

Mientras el discurso público se obsesiona con los enemigos externos, la Micropolítica nos recuerda que los enemigos más peligrosos de la educación están dentro: la resignación docente, el miedo a disentir, la obediencia mecánica al currículo.

Combatir estos enemigos silenciosos es clave para liberar el pensamiento crítico en las aulas mexicanas.

No basta con denunciar los populismos; hay que revisar los rituales escolares que sin querer los replican.

RMO:

El poder crece mientras no encuentra oposición o capacidad de disentir, ¿qué opinas?”

AC:

En Micropolítica, el tiempo no es neutro: el poder se activa o se diluye según cuándo se ejerza.

Hoy, cuando los populismos han dejado de ser amenaza para convertirse en estructuras reales de poder, es el momento pedagógico exacto para abrir espacios de conciencia.

El conflicto no debe evitarse, debe aprovecharse como detonador de pensamiento.

Formar ciudadanía crítica en este contexto no es una opción, es una urgencia estratégica.

RMO:

Tremendo reto enfrentamos en la actualidad, ¿Qué mensaje puedes dar para entender el entorno y actuar en consecuencia?

AC:

México está siendo empujado a una simplificación perversa: o se está con el gobierno o con el enemigo.

En este dilema, la educación y la Micropolítica tienen la tarea de romper dicotomías y abrir matices.

Solo desde la formación de conciencias libres, lúcidas y estratégicas será posible construir un país que no se incline ante ningún extremo, sino que camine hacia su propio centro de dignidad, pensamiento y futuro. 

RMO:

Muchas gracias por compartir esta reflexión, ahora queda en los lectores actuar o ser solo espectadores.

https://vimeo.com/1015118818
https://vimeo.com/1089261994
https://vimeo.com/1091496933
Raúl Monter Ortega

Coordinador de Campañas Electorales a nivel Federal, Estatal y Municipal. Editorialista, observador y activista de la vida política nacional. Promotor de las libertades constitucionales de los mexicanos. Catedrático y vicerrector de la Escuela Superior de Procesos Electorales.