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Piojos bravos en Capullos

Mi colega Perico Polico en su columna Monitor Político se pasó de diplomático, pero le pedí permiso al mero mero de DETONA para utilizar en el título el nombre NO técnico de "pediculosis": piojos, porque como dice Plácido: "No somos Disney Channel".
Este es el texto original de la columna Monitor Político, publicada hoy en DETONA. "Abro comillas":

NO TRASCENDIÓ y muy guardadito que lo tenía el gobierno fosfo-fosfo, pero hace días hubo un brote de pediculosis en Capullos y fue precisamente Mariana Rodríguez, titular de "Amar a Nuevo León" quién lo denunció en sus historias, misma que solo duró unos pocos minutos.

Quienes están enterados del caso aseguran que gracias a una acción emergente se procedió a erradicar el problema.

La medida fue para todos los empleados de Capullos y niños principalmente. Aquí están las fotos...

Y CÓMO ahí tiene oficina de lujo el fotógrafo Carlos Bravo, al ser revisado por Mariana resultó que estaba invadido de bichos chupasangre y tuvieron casi que raparlo.

Por cierto, dicen que el ´Jefe´ de fotógrafos ya tiene en su nómina, a su esposa, a una de sus hijas y sigue ofreciendo sueldos de $35,000 a quien quiera pertenecer a su equipo.

Aseguran que Bravo ya está en la mira de la UIF, al igual que su protector, el jalisciense Valenzuela, ya que le están saliendo muy caros a Nuevo León y según cuentas de octubre de 2021 a la fecha, ya casi llegan a los 100 millones de pesos gastados en quién sabe qué, cuando el presupuesto autorizado a Comunicación Social, no llega ni a los 90 mdp.

Ahora sí que, se necesita otro tipo de higiene: sanidad financiera por esos lares... Cierro comillas".
Richelieu

Richelieu es una columna escrita por socios de la “Organización Rich”. 
Su contenido no refleja necesariamente la opinión editorial de DETONA. Bueno, a veces sí.