¿A qué viene a NL Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación?
En un ambiente de sobrecarga política estatal —proyección de movimientos tectónicos en los escenarios de los juegos nacionales de poder—, una figura del calibre de Rosa Icela implica misiones confidenciales en Nuevo León, aderezadas con apariciones públicas.
El evento que presidirá es de gran envergadura.
Se trata de la audiencia pública de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, proyecto prioritario para la presidenta Claudia Sheinbaum.
Sea causalidad o no que la encargada de la gobernanza en el país venga un día después de la presencia en Monterrey de Claudio X. González —quien departirá hoy con grupos opositores del estado al oficialismo, además de dar una conferencia en la Escuela de Gobierno del ITESM, a las 15:45 horas—, la correlación de eventos adquiere derivaciones analíticas de altos vuelos.
¿Por qué? Simple.
El contraste entre dos visiones de democracia, o de su posible distorsión, no podría estar más marcada.
La reforma electoral en curso ha causado revuelo entre los grupos antagónicos y representantes del ámbito académico como nunca antes en la historia reciente de México.
Muchos analistas estamos de acuerdo con la propuesta de reducir el excesivo gasto del Poder Legislativo, eliminando, entre otras medidas, la representación proporcional, para que todo sea por voto directo.
Es decir, en concreto, quitar las llamadas plurinominales, que no son más que alojamiento de cúpulas partidistas, para, en vez de eso, consolidar un Congreso integrado por voto mayoritario directo, lo que reduciría las curules de 500 a 300 en la Cámara de Diputados, y de 128 a 96 en la Cámara de Senadores.
De ese tipo de propuestas a debatir se tratará la consulta programada para mañana, en Avenida Fundadores 501, en la Colonia Obrera.
Este ejercicio de reflexión colectiva no deja de tener sus aristas punzantes.
Entre otras, por ejemplo, la evocación del teórico Maurice Duverger, quien afirmaba en su libro Partidos Políticos y Derecho Constitucional (1970) que, sin representación proporcional, se podría caer en la polarización social.
Sin embargo, ¿no estamos ya polarizados en México, como en la mayoría de los países emergentes, o incluso en potencias mundiales como EUA?
Veremos cuáles serán las opiniones que se verterán en la mesa de consulta para la reforma electoral que presidirá Rosa Icela Rodríguez en Nuevo León.