Raza de bronce
Muchas personas se desgarran las vestiduras por las dos medallas de bronce que apenas México ha cosechado en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Aunado a que ya van varias pruebas que ciertos atletas se han quedado muy cerca de conseguir dicha presea de tercer lugar, apenas les alcanzó para el cuarto puesto, arrancando una ola de críticas.
En lo personal, una medalla es una medalla y si bien es cierto cada una representa un nivel de éxito, el hecho de estar en el podio ya te convierte en un ganador e históricamente los atletas mexicanos siempre han sido “raza de bronce”, un eufemismo de la tez morena de nuestro mestizaje.
De las 70 preseas logradas a lo largo de la historia del olimpismo mexicano (contando las dos adjudicadas en los actuales Juegos), la delegación azteca se ha logrado colgar 13 de oro, 24 de plata y 33 de bronce; es decir, 47% de los metales han sido de tercer lugar,
LONDRES
La justa donde más medallas de bronce se colgaron nuestros deportistas fue en Londres 2012, en el que se cosecharon cuatro en las disciplinas de tiro con arco, halterofilia, clavados y taekwondo.
En esos olímpicos de hace 9 años la delegación mexicana consiguió 8 metales, quedándose a uno del récord absoluto logrado en los Juegos de 1968, los que México organizó días después de la masacre de Tlatelolco del 2 de octubre, logrando tres oros, tres platas y misma cantidad de bronce.
Otro dato curioso es que desde Atlanta 1996, de manera ininterrumpida, México al menos gana una medalla de bronce, tradición que no se rompió gracias a las conseguidas en tiro con arco modalidad mixta (Alejandra Valencia y Luis Álvarez) y clavados por equipos plataforma de 10 metros (Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez).
Aún queda una semana de competencia y las esperanzas de que se aumente el número de medallas está latente para la delegación.