Unidad
Digamos que no he escrito últimamente porque, primero, la oposición ya es de flojera extrema: no leen, no razonan, no piensan.
Solo actúan en forma refleja, como organismos de simpleza celular, pero a un nivel extremadamente sencillo en su simpleza.
Por el otro, Occidente y Oriente viendo cuál de ellos hace la tropelía más grande para obligar al contrario a lanzar las “atómicas”.
Y, como dice el dicho: “tanto va el cántaro a la fuente”.
Solo resta esperar, y vaya que eso es una paradoja, a que Trump pueda llegar a su toma de posesión para evitar un conflicto nuclear.
Pero, bueno. Sheinbaum está pidiendo actualmente “unidad” dentro de las filas del movimiento, sobre todo después del agarrón que tuvieron dos prominentes miembros del partido dentro del poder legislativo; y, en un momento donde algunos gobernadores(as) y demás fauna política de MORENA “piensan”, que pueden hacer y deshacer a su antojo.
La presidente ya hizo que los dos rijosos “pisarán alfombra” en Palacio Nacional.
Y, para los demás “revoltosos”, les espera algo similar: Claudia les va a “leer el aura”, les va a “acomodar los chakras”, les va a replantear hasta su “cartilla astral”.
Yo sugeriría que mejor no le “busquen ruido al chicharrón”.
Pero muchos no van a hacer caso.
Miren: me buscaron para ofrecerme, vamos a decirlo de alguna manera, un puesto para ayudar a implementar el Sistema Universal de Salud.
Supuestamente, ya estaba confirmado.
Pero, sucedió lo habitual: hubo “grilla”, y quedé fuera de la jugada.
Algo por lo cual, conozco a no pocos que con eso tuvieron para odiar al movimiento de por vida.
Pero no es mi caso.
Porque sé que hay elementos que se dicen “fieles al movimiento”, pero que, en la práctica, hacen todo lo contrario a lo que se espera de ellos.
Y a mucha gente no le conviene que se implemente un Sistema Universal de Salud.
Lo interesante es que hubo quien me contactó para hacerme la proposición, y, casualmente, a su vez yo contacté a dos personas:
- Por un lado, alguien que me confirmó que se iban a hacer los cambios planeados;
- Por el otro, otro contacto que me confirmó que mi nombre “sonaba” desde la CDMX.
Y ninguna de esas 3 personas se conocen.
Así que tuve confirmación por partida doble, y en forma independiente.
Pero, repito: hubo lo más común y sobre todo corriente que sucede en la política: “grilla”, de personas que no quieren esos cambios, porque no les convienen.
Obvio, personas que solo piensan en ellos, y no en algo más grande como lo es el Nuevo Proyecto de Nación.
Igual, por un lado, me siento halagado de que el movimiento se haya fijado en mí.
No soy tan “invisible”, por lo visto, y pareciera que tengo más de cuatro lectores.
Por el otro, no soy tan infantil como para no conocer cómo se maneja la política.
Así que puedo afirmar de primera mano, que la presidenta Sheinbaum conoce a su gente, sabe los cambios que se requieren, pero…No puede implementarlos en la forma que quisiera, porque eso puede provocar que se dé una apariencia de “falta de unidad”.
Así que tiene que seguir ciertas formas, antes de poder hacer esos cambios, para no darle armas a la oposición.
Porque, empezando por ella (Sheinbaum), el movimiento tiene excelentes elementos, que van a buscar el bien común que es objetivo del humanismo mexicano seguido por la 4T.
Pero, por el otro lado, hay elementos enquistados que piensan que pueden salirse con la suya, y boicotear desde adentro el Proyecto de Nación.
Sin embargo, solo es cuestión de tiempo para que se den cuenta de su terrible error.
Miren: si MORENA es “la esperanza de México”, pues: ciertos elementos, empezando por Claudia Sheinbaum, y siguiendo con la mayoría de la militancia, son “la esperanza de MORENA”.
Lo he visto en muchas partes, incluso aquí en Nuevo León, donde ha sido la militancia de MORENA la que ha dado la lucha en el sentido de protestar en contra de los incrementos a los impuestos estatales, y siguiendo con las tarifas del transporte público.
Yo solo quiero decirle algo a los compañeros que realizan tales protestas: primero, felicitarlos.
Y, segundo: el hecho de no ser políticos de carrera, y seguir siendo activistas, permite realizar dichas manifestaciones.
Porque, por desgracia, se quiera o no, ya teniendo un puesto, sea en la función pública o dentro del partido, a veces se tiene que ser “político”, y seguir las formas.
Aunque eso, no nos guste.
Por ejemplo, a mí me sacaron del Instituto Nacional de Formación Política porque ya no me pude contener, y señalé los errores en los cuales estaban cayendo sus dirigentes.
Claro, al continuar con dichos errores, dicho instituto fue prácticamente “borrado” del organigrama del partido.
Y todos los que estaban conmigo, también fueron despedidos.
Claro, para variar, y como dicen varios amigos: “(“casualmente”) toca que tú siempre eres el primero en ser despedido”.
Tal vez sea por lo mismo, por lo cual me hablaron ahora, y, por lo mismo que me hicieron “grilla”.
Pero, no por eso voy a abandonar al movimiento, ni mucho menos.
Claudia Sheinbaum realmente quiere hacer un cambio en el país, para bien.
Y sabe que hay gente reacia a dicho cambio, y conoce quiénes son.
Lo peor, es que algunos de ellos, forman parte del movimiento.
Pero ya habrá un momento para poder hacer los cambios requeridos, incluyendo de personas.
Pero, para llegar a ese punto, se requiere solo lo que ella pide: unidad.
Así que solo queda no solo la disposición.
También, la disciplina.
Sí, ver a muchos que no deberían estar en el movimiento, provoca un sentimiento de frustración e indignación.
Pero justo en este momento, los menos que podemos fallarle a la presidenta somos la verdadera militancia, los verdaderos simpatizantes.
Porque Claudia sabe lo que hace, y solo pide que sigamos sus indicaciones.