Cargada para Marko se convertirá en pandemia mortal para el PAN

El día de mañana, 14 de septiembre, se cierra el plazo para que los aspirantes a la presidencia del PAN acrediten su registro con el respaldo de 27,000 firmas de panistas de toda la república.

Los aspirantes son Adriana Dávila de Tlaxcala, Gerardo Priego de Tabasco y Marko Cortés de Michoacán, actual presidente quien busca la reelección.

El aparato partidista y funcionarios públicos han trabajado para obtener las firmas a favor de Marko, violando los reglamentos y disposiciones de la Comisión de Elecciones del PAN, presidida por Gonzalo Altamirano Dimas.

Hay evidencias que demuestran dichos hechos, tal sucedió en Guanajuato donde el gobernador Diego Sinhue Vallejo, quien promovió una reunión de funcionarios del gobierno y panistas de ese estado para recabar firmas; igual lo hicieron en Hermosillo, donde Antonio Astiazan convocó a legisladores locales y federales con el mismo objetivo.

Estas son dos muestras claras de lo que está sucediendo en la campaña interna del PAN, sin embargo, los ejemplos se multiplican a lo largo y ancho de nuestro país, mostrando el verdadero rostro de los que se dicen panistas y están arrastrando a nuestro partido al fracaso y lo peor de todo, usan el membrete de un partido con principios y valores que ellos pisotean y manipulan.

Una vez cumplido este requisito, se inicia la campaña oficial y sólo podrán participar quienes hayan reunido las firmas; es muy factible que solo Marko cumpla con este requisito. La elección será 24 de octubre.

Si la dirigencia del PAN no cambia su forma de conducir a nuestro instituto político, es muy probable que reciban otro rechazo más de la ciudadanía.

Basándome en los principios del PAN, haré estas reflexiones:

1. Respeto a la dignidad de la persona

Desde su fundación, se sentó la premisa de respetar a nuestros semejantes, sin importar creencias religiosas, nivel económico, social, educativo, raza, etc. Los derechos del ser humano están ligados a respetar su dignidad. Son conceptos diferentes, pero son independientes, ya que no se puede entender uno, sin comprender y aceptar el otro.

En la actualidad el partido y sus gobiernos, no todos, han fallado en el cumplimiento de este principio.

Dentro del partido, ha habido discriminación, persecución, veto a ciertas personas si no eres del mismo grupo o inclusive marginación si no están de acuerdo con lo manifestado por los lideres o mandos superiores del PAN.

En los gobiernos del PAN ha sucedido lo mismo, repito no en todos los gobiernos, pero sí ha habido faltas de respeto a la dignidad de las personas, en casos de marginación, pobreza, educación, vivienda, salud, creencia religiosa, raza.

2. Principio de solidaridad

Este principio hace la gran diferencia del PAN con otros partidos políticos. Sin embargo, hemos fallado ya que no hemos apoyado a nuestros compañeros en campañas electorales o cuando un colega panista fue acusado injustamente por el gobierno o perseguido por causas políticas. Volteamos la cara y no ayudamos. Solidaridad en el PAN es compartir los éxitos, los fracasos, las luchas por la democracia, el triunfo electoral tiene muchos padres, sin embargo, la derrota es huérfana.

En los últimos años, el partido se ha olvidado de usarla, la ha olvidado en la bodega, para dar prioridad a la vanidad y la ambición. Ser solidario dentro del PAN es serlo con todos los mexicanos.

Algo similar ha pasado en los gobiernos, insisto no con todos, ya que ser solidario es no dudar en colaborar y trabajar para los mexicanos, sobre todo los más necesitados. Nuestros gobiernos no han implantado programas económicos y sociales, para disminuir la enorme brecha entre ricos y pobres, ha continuado con el sistema del amiguismo y compadrazgo para favorecerlos y beneficiarse.

3. Principio de subsidiariedad

Este principio describe que debemos ayudar a aquel que no puede resolver o ejercer sus responsabilidades por sí mismo, ya que está impedido, o cooptado por diversas razones físicas, sociales o económicas.

La subsidiariedad se debe aplicar desde el COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL, PASANDO POR LOS COMITÉS ESTATALES Y LLEGANDO HASTA LOS MUNICIPALES, INCLUYENDO LOS MAS ALEJADOS.

En el caso de los gobiernos panistas, se repite la historia al tomar decisiones de políticas públicas para apoyar o hacer obras donde se lucen más o tienen algún beneficio de imagen o de negocio.

La subsidiariedad anula el populismo, la centralización de poder y alimenta la democracia, el federalismo y la autonomía municipal.

4. Principio de bien común

Este principio dice que el PAN debe hacer el bien común para beneficiar a la comunidad, ya que trabajando en ese sentido el panista debe esforzarse por trabajar en equipo, el bien común es el antídoto del egoísmo personalizado en los políticos.

Es entendible que haya grupos dentro del PAN, lo que no es entendible es que no trabajan en el mismo sentido y propósito. Trabajar por el bien común es para acabar con la desigualdad, la pobreza, la marginación, bajos niveles de educación, salud, educación.

Los gobiernos del PAN deben ser promotores y ejecutores del bien común, para garantizar a la sociedad entorno de libertad, justicia, paz y el reparto equitativo de los bienes materiales, esenciales para garantizar una vida digna a todos los mexicanos.

Algunos gobiernos del PAN han enfocados sus esfuerzos para beneficiar a unos cuantos o para beneficiarse a sí mismo, familias y amigos, logrando incrementar su patrimonio personal, en lugar de asegurar el patrimonio de toda la comunidad.

Es evidente que la ciudadanía se da cuenta de las fallas que no solo el PAN ha cometido, si no todo el sistema político mexicano.

El PAN tiene más de 80 años de vida política, sus principios siguen vigentes, solo se requiere que los panistas hagan la tarea.

Ira viniendo, iremos viendo si los panistas somos capaces de vacunarnos contra el virus antidemocrático que tienen los actuales dirigentes y una buena cantidad de funcionarios públicos de todos los niveles de poder.

Raúl Monter Ortega

Coordinador de Campañas Electorales a nivel Federal, Estatal y Municipal. Editorialista, observador y activista de la vida política nacional. Promotor de las libertades constitucionales de los mexicanos. Catedrático y vicerrector de la Escuela Superior de Procesos Electorales.