Demon Slayer: Kimetsu No Yaiba-Castillo Infinito (Gekijô-ban Kimetsu no Yaiba Mugen Jô-hen/ Japón, 2025)
Demon Slayer: Kimetsu No Yaiba-Castillo Infinito es la primera de tres películas que darán cierre a la saga de Tanjiro y su lucha contra las Lunas Crecientes y demás demonios que se manifiesten.
Lejos del entrenamiento y las batallas que plenamente han desarrollado a Tanjiro, ahora en el animé llevado a película, es guerra abierta.
En esta instancia es adentrarse al Castillo Infinito, todo un laberinto sin fin y sin pies ni cabeza y la aventura podrá ser de Tanjiro, pero lo sigue Zenitsu y dos de los Pilares, Shinobu y Giyu.
Básicamente es una serie de confrontaciones: Tanjiro y Giyu Vs. Akaza la Luna Creciente 3 en una increíble coreografía de peleas llevadas muy bien a la pantalla grande.
De hecho, todo es elevado de forma increíble de la pantalla chica a la grande, el Castillo Infinito entodo extraño esplendor y misteriosa grandeza, dejando atrás los limitantes de espacios pequeños para llevar todo a un magnífico plano donde todo rincón tiene vida y forma.
El animé puede ser de Tanjiro pero le dan tiempo a que por igual haya una confrontación llevada al máximo entre Zenitsu y Kaigaku, antiguo compañero ahora un demonio.
Lástima, en esta ocasión Inosuke es puesto a un lado, esperando que en la segunda película tenga bastante presencia porque sí, es necesario verlo hacer rabietas y sus fanfarronerías son esenciales, pero en el inter afuera del Castillo Infinito está la presencia de los personajes que apoyan a los cazadores de demonios y a los Pilares, como el hijo y las dos hijas del maestro Kagaya Ubuyashiki.
Y la película es bastante larga para un animé que cierra con tres películas, mas de dos horas y media, pero no hay queja en el tiempo, ya que se aprovecha hasta el último segundo para presumir tanto el castillo, como cada uno de los personajes y como han llegado luego de tanto entrenamiento y aventuras a este punto.
Es el clímax de la serie donde los fans que han seguido a los personajes a fondo quedarán satisfechos con el largometraje.
Obvio, el cierre es para dar pie de lo que será la confrontación final con Muzan Kibutsuji, el Rey Demonio, que obviamente comenzará a partir de la segunda película, junto con la Luna Creciente 1, Kokushibo.