Irreverente

El colmo del arrastramiento

Plácido DETONA un reto a la alcaldesa Mariela Gutiérrez, para que intente besarle otra vez la mano al presidente López Obrador.

Les platico:

Al mismo presidente le han de molestar tales muestras de sumisión... aunque quién sabe.

Lo que hizo la alcaldesa de Tecámac, Mariela Gurtiérrez, al besarle la mano a López Obrador, mostró su abyección, sumisión, devoción y cuando menos, su entreguismo y arrastramiento hacia la figura presidencial.

No le hace que luego en la cocina de su casa haya dicho que fue un acto de respeto.

Ni en las comunidades donde rigen los usos y costumbres se acostumbra ya besarle la mano al comisariado ejidal o al líder.

Es más, ni los hijos les besan la mano a sus padres. Tales tiempos ya pasaron.

Desde esta irreverente columna reto a Mariela Gutiérrez a que después de semejante incidente, intente besarle otra vez la mano al presidente.

O de jodido a la gobernadora Delfina Gómez.

Mariela es paje-maje-guaje del peje.

O a algún paje-maje-guaje del peje y de ese "estado de ánimo" que es Morena, porque no es movimiento, y menos, partido.

A todos esos personeros los respeta Mariela ¿o no?

Entonces, ándele, vaya y béseles... la mano, no sea usted irrespetuosa cuando se los tope por ahí.

Desboca y aloca.

¿O qué, nada más el presidente lo merece?  

Va a tener que ingerir tubérculo poblano, porque después de las madreadas que le dedicaron miles o más, de personas dentro y fuera de México, se necesitaría ser muy maje-guaje para intentarlo de nuevo... aunque quién sabe.

Solo a los curas se les acostumbra besar la mano y ni siquiera es a la mano, sino al anillo que portan.

Esto lo hacen nada más las beatas, beatos, célibes, acólitos, monaguillos y los ministros de la eucaristía.  

Es más, el mismo Papa Francisco ha mostrado su desagrado cuando los fieles católicos que se lo encuentran le besan la mano.

Tales muestras de reverencia no van con los tiempos actuales. Son de la Santa Inquisición.

Y hasta en la Iglesia hay reformistas, liberales, neoliberales y conservadores.

La Iglesia nos pide que al entrar al templo, nos quitemos el sombrero, la pañolina, el gorro o la cachucha, pero no la cabeza.

Con esas costumbres, Mariela es conservadora y a lo mejor hasta monarquista.

Eso no le va a gustar al transformista presidente al que le anda besando la mano.

Seguro que a doña Beatriz Gutiérrez Müller NO le ha de haber gustado semejante gesto. ¡Pos ésta!

Por decirlo en forma diplomática, elegante y políticamente correcta: fue perturbador ver lo que hizo Mariela, la alcaldesa morenista.

Aberrante verla fingir para el achichincle que la grabó entrar "casualmente" a una cocina de 1er mundo, no el de 4a a la que pertenece con semejantes "usos y costumbres".

Cajón de sastre:

"Amén", detona la irreverente de mi Gaby.

Plácido Garza

Presidente y fundador de la plataforma noticiosa www.detona.com que cuenta con un periódico digital y canales de TV en YouTube y TikTok. Ganador del Premio Nacional de Comunicación para Medios Digitales 2023, otorgado por la “Fundación José Pagés Llergo”. Ganador del Trofeo Regio 2024 en la categoría de Comunicación. Ganador del Premio Estatal de Periodismo en NL,  “Francisco Cerda Muñoz” 2024, al mejor medio digital. Nominado a los Premios de Periodismo “Maria Moors Cabot", de la Universidad de Columbia en Nueva York; "Sociedad Interamericana de Prensa", con sede en Miami y “Nacional de Periodismo”, por cuatro años consecutivos. Miembrode los Consejos de Administración de diversas corporaciones globales.  Creador de la primera plataforma BigData en América Latina.  Exporta información a empresas y gobiernos de varios países.
Es uno de los periodistas más influyentes en el ámbito socio-político de México. Escribe todos los días su columna "Irreverente" para medios nacionales y extranjeros. Maestro de distinguidos comunicadores en el ITESM, la U-ERRE y universidades de EEUU. El 29 de septiembre de 2022, Plácido Garza es incluido en la Enciclopedia de la Literatura en México por su libro “Irreverente”, donde se le destaca en la reseña como “un disparador incansable de ideas, algunas provocadoras, otras, lapidarias”. Es reconocido por su tono fresco y mordaz de crítica política y social, así como una viva expresión de la lengua y la cultura mexicana, mezcla antagónica generada por la proximidad con Estados Unidos. Como montañista, ha conquistado las cumbres más altas de América y algunas de Asia y Europa.