El mapa de los coleccionistas

Gerson Gómez DETONA: Vapean CBD y se relajan. Esto es vida. Razonan. Mientras afilan sus primeros colmillos de leche.

Elegante. Sobrio. Nada sobrecargado. En la casa museo los objetos se colocan fuera de culpas. La curaduría extranjera. Lo nacional le queda enano.

Argentinos y españoles endulzan los oídos. Ese acento tan peculiar. Hacen lo mismo en New York, Miami, Los Ángeles, la CDMX, Barcelona, Madrid y el interior, la provincia de México.

Valen la mitad de los engreídos críticos. Facturan en moneda nacional. La necesidad los hizo hermanos. Tampoco te ha ido mal en estos cinco años de la transformación morenista.

Los grandes negocios están en las costas. En la industria manufacturera. La venta de facturas a las industrias transnacionales.

Adueñados de la pobreza comunitaria. Están así por falta de meritocracia. Vida solo hay una. Los asientos privilegio en duermevela. Acuerdos, tranzas, prestanombres.

A ellos la justicia los vinculará a proceso. A nosotros, ni el pétalo del descredito. Invertir en tierras muertas, en manglares de los comunales, ofrendas de llaves paradisiacas.

El progreso arroja volutas de humo. Saborea el habano entre los dedos. Aquí viene otro incauto. Principiante aspiracionista a millonario por despelucar. La mentoría, consejos y contactos con la nomenklatura dirigente esta incluido. Igual las vistas periódicas a las playas, las acompañantes sexoafectivas y los corredores de valores para aristas emergentes.

Vapean CBD y se relajan. Esto es vida. Razonan. Mientras afilan sus primeros colmillos de leche.

Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.