Opinión

Geopolítica del absurdo: liderazgos que flotan sobre la realidad

Carlos Chavarría DETONA® El liderazgo —particularmente el político— es siempre vulnerable a los abusos, la corrupción y la metamorfosis de lo positivo hacia una zona negativa donde queda sepultado lo colectivo.
https://vimeo.com/1091599378

Es un espacio donde las ambiciones personales o de grupo terminan imponiéndose por la tentación, los malos manejos, excesos, vicios, complicidades y la embriaguez por el poder.

Desde el nivel global hasta el alcalde del pueblo más pequeño, el autoritarismo, la falta de credibilidad y la carencia de empatía son las fuentes principales de la desconfianza, y sin esta, una nación no tiene futuro.

Los lideres actuales del mundo tristemente se distinguen porque:
  1. "Flotan sobre la realidad": Operan en un estado de negación o ignorancia de las verdaderas consecuencias de sus actos.
  2. Destruyen todo a su paso: El daño colateral de sus "soluciones" es inmenso, pero irrelevante para ellos.
  3. Se apropian del éxito por casualidad: El problema se resuelve no por estrategia o habilidad, sino por una serie de errores que, por chiripa, frustran al adversario.
  4. Su Orgullo es desmedido: Al final, el líder se siente un héroe, completamente ajeno a la verdad de que su éxito fue solo suerte y caos.

Esta reflexión puede verse como una sátira de líderes actuales que sobreviven escándalos, toman decisiones caóticas, y aún así mantienen su popularidad o poder, haciendo ver que la suerte y el desorden son a veces más determinantes que las los valores, las habilidades y la planeación.

Dos películas vienen a mi mente al reflexionar sobre los liderazgos en el mundo actual: “The Naked Gun” (1988) y “Dr. Strangelove” (1964).

La primera trata de un departamento de policías tontos pero con suerte que flotan sobre la realidad, destruyendo todo a su paso.

Al final, quedan muy orgullosos de haber atrapado a los villanos, que, en realidad, se rinden ante la imposibilidad de lograr sus aviesos propósitos iniciales, dado que el azaroso actuar de la policía lo obstaculiza todo sin siquiera darse cuenta.

La película que estelarizo Peter Sellers, en español “Dr. Insólito”, ocupando varios papeles, dibuja el ambiente de los gobiernos de la antigua URSS y los EE. UU. durante  el periodo más álgido de la Guerra Fría, cuando la amenaza nuclear era la guía de la diplomacia bajo  la política de la  “Destrucción Mutua Asegurada”.

Los personajes usan el humor negro para mostrar la fragilidad humana frente a un apocalipsis nuclear y satirizan el miedo constante al comunismo y a la infiltración, el cual, según la película, podía ser desatado por un conflicto sin sentido, como el del General Ripper (G.C. Scott).

La realidad política contemporánea parece desarrollarse en la incómoda intersección de estas dos comedias oscuras: la parodia del caos inconsciente de “The Naked Gun” y la sátira del apocalipsis impulsado por la paranoia en “Dr. Strangelove”.

Al contrastar estas narrativas fílmicas con los liderazgos en Gaza, Francia y México, por ejemplo, emerge una conclusión inquietante: el mundo está gobernado por líderes que han sustituido la estrategia racional por la supervivencia ideológica y la arrogancia institucional, deambulando peligrosamente desconectados de las realidades que deberían gestionar.

El Peligro de la Ideología (La Vía del Dr. Strangelove). 

La película de Stanley Kubrick sirve como espejo de los liderazgos dominados por la paranoia interna y la pureza ideológica, donde la razón cede ante el impulso autodestructivo.

Esto se manifestó en el caso de Gaza, donde, antes de 24 horas, la purga de "traidores" por parte de Hamás tras un alto el fuego demostró que la supervivencia ideológica del grupo (el control interno y la eliminación del disenso) tenía una prioridad absoluta sobre la tregua acordada o el bienestar de su población.

Al igual que el General Ripper, el líder ideológico ignora la lógica de la paz y el pragmatismo, concentrando su energía en el enemigo interior, a riesgo de dinamitar cualquier estabilidad externa.

La lógica es que la pureza de la causa justifica la destrucción, incluso la propia.

 

En México, este fenómeno se expresa en la política exterior.

El gobierno muestra una clara afinidad ideológica hacia países contrarios a los intereses de Estados Unidos.

Esta retórica corre el riesgo de ser interpretada como una agresión estratégica por Washington, confrontando la vital interdependencia económica que une a ambos países (T-MEC).

El líder, absorto en su visión de autonomía y justicia histórica, juega con la estabilidad económica bajo el principio de la Destrucción Mutua Asegurada de la que depende el país.

El Caos de la Incompetencia (La Vía de The Naked Gun). 

La comedia protagonizada por Leslie Nielsen representa al líder que opera en un estado de inconsciencia arrogante, donde el desorden es la norma, y el éxito (o la supervivencia) es producto de la casualidad y el daño colateral.

El caso de Francia bajo Emmanuel Macron ilustra la arrogancia institucional que flota sobre la realidad del descontento.

La sucesión de Primeros Ministros que dimiten o son derribados por mociones de censura es el equivalente al caos ministerial de Frank Drebin, el aparato de gobierno se destruye a sí mismo.

A pesar del rechazo popular, el presidente se aferra a la legalidad estricta de su mandato, ignorando la falta de legitimidad y el bloqueo parlamentario.

El líder deambula en la pasarela, convencido de que su obstinación es virtud, mientras el sistema se paraliza y el país se consume en un ciclo de ineficacia y protesta.

 

En México, esta desconexión se evidencia en la priorización del gasto social sobre la inversión productiva, lo que debilitará las bases financieras del país.

Este enfoque, aunque popular, deja la economía nacional vulnerable, como el "departamento de policías tontos" que se distrae con asuntos triviales mientras ignora las amenazas sistémicas que podrían colapsar la institución.

La yuxtaposición de “The Naked Gun” y “Dr. Strangelove” no solo satiriza los extremos del poder, sino que diagnostica la enfermedad del liderazgo actual.

 El Liderazgo Desconectado.

 Desconexión Crónica de la Realidad.

El mundo oscila peligrosamente entre la ineptitud accidental (el caos de "The Naked Gun" que paraliza la gobernanza democrática) y la ideología peligrosa (la paranoia de "Dr. Strangelove" que arriesga la catástrofe geopolítica y económica).

En el fondo, estos líderes comparten una característica.

Priorizan la supervivencia de su propia agenda, figura o grupo —ya sea ideológica o institucional— sobre el imperativo de la estabilidad, la cooperación o el bienestar a largo plazo de sus pueblos.

Los acuerdos se rompen, los gobiernos colapsan y las economías se tensan, mientras los líderes, con orgullo o convicción, continúan en su pasarela, ajenos a la destrucción que dejan a su paso.
https://vimeo.com/1115590494
https://vimeo.com/1115590526
https://vimeo.com/1015118818