La inmigración inquieta a España: sus motivos
Madrid.- Dos datos reflejan una realidad caliente:
La población inmigrante crece en España a un ritmo de 600 mil personas por año, y, de la totalidad de empleos creados en los últimos cinco trimestres, 90% es ocupado por inmigrantes.
Ya se registran brotes aislados de violencia y 73.4% de los españoles (encuesta de SocioMétrica) dice que es excesivo el número de inmigrantes.
Los datos me llevaron a tocar la puerta del Real Instituto Elcano, donde me recibió la doctora Carmen González Enríquez, directora del área de Opinión Pública y Migraciones del prestigioso think tank español.
-Doctora, ¿90% de los nuevos empleos ha sido ocupado por inmigrantes? ¿Es así?
Carmen González Enríquez: El dato de 90% es correcto para los cuatro trimestres de 2024 y el primero de 2025, son de la Encuesta de Población Activa (EPA). Esa información es correcta. Sí.
- ¿Cómo ha crecido la población inmigrante?
- Desde que nos hemos recuperado de las consecuencias económicas de la pandemia hasta aquí, lo que estamos viendo es una llegada a España de 600 mil, 700 mil, 500 mil, depende de los años, pero es una media de 600 mil personas nuevas.
Es el crecimiento neto, porque llegan muchos más y se van muchos, entonces, el crecimiento neto es ese.
- ¿Por qué a España?
Carmen González Enríquez explica varios motivos y destaca dos:
“Las causas de la inmigración hacia España no sólo son de orden laboral, la posibilidad de encontrar trabajo aquí y tener unos ingresos más altos que en su país, sino también la posibilidad de educación pública gratuita y de calidad, que muchísimos países no tienen.
Un sistema de atención sanitaria extendido, de acceso universal para todos y gratuito.
Esto es algo que prácticamente ningún país de donde procede más inmigración hacia España ofrece a sus ciudadanos.
-¿Perciben que el estado de bienestar se encuentra en riesgo por la llegada demigrantes?
-No se ha invertido en los servicios del estado de bienestar, en salud o en educación, pero también en otros, tanto como ha crecido la población. Es decir, del año 2000 a 2024, la población en España ha crecido 23%.
Esto es, nueve millones de personas, es el mayor crecimiento que se ha producido en la Unión Europea, el doble que la media de los países de la UE. Y el presupuesto público dedicado a lo que podemos llamar estado de bienestar no ha crecido en términos equivalentes.
-En 24 años ha aumentado 23%, ¿no obstante que nacen cada vez menos españoles...?
-Nacen cada vez menos españoles, efectivamente, y eso se compensa en parte, pero sólo en parte, con los nacimientos de hijos de inmigrantes, pero no se compensa del todo.
El descenso de natalidad entre las mujeres autóctonas es fuerte en los últimos años, lo cual tiene que ver con muchas otras cosas: el acceso a la vivienda, la inseguridad en el trabajo de los jóvenes, el tipo de salarios que se pagan.
En España no han subido los salarios en los últimos años en términos de poder adquisitivo.
-¿Cuál es el panorama, entonces?
-La situación ahora para los jóvenes que quieren tener hijos, por ejemplo, es muy, muy difícil. Y eso crea una frustración enorme. No pueden irse de casa.
En España es de los países de Europa donde los jóvenes más tarde se van de casa: estamos en una media de cerca de 30 años, y una cosa tiene algo que ver con la otra:
Si no hubiéramos tenido esa enorme entrada de nueva población, estos jóvenes habrían tenido que ser mejor pagados. Habrían recibido salarios más altos porque el trabajo es una mercancía como cualquier otra.
-A los europeos en general, ¿qué les molesta de los inmigrantes?-Hay varias cosas. Hay un aspecto relacionado, de nuevo, con la seguridad. Países donde la inmigración es básicamente musulmana han sufrido ataques de tipo terrorista.
En Francia, Bélgica, Países Bajos o Dinamarca se están produciendo la formación de guetos, donde la población musulmana crea sociedades paralelas.
Agrega la investigadora principal del Real Instituto Elcano:
“Vemos también en algunos países un fracaso de las siguientes generaciones (hijos de inmigrantes) para integrarse bien en el mercado de trabajo. Vemos una frustración de sus expectativas, porque las siguientes generaciones no tienen las mismas expectativas que sus padres.
Las primeras generaciones comparan su bienestar con el del país de origen y, en esa comparación, hacen un saldo vital y dicen: ‘Pues hemos salido ganando, está bien que nos hayamos venido de Turquía a Alemania’.
Pero, a lo mejor sus hijos, ya nacidos en Alemania, su país de referencia ya no es Turquía; su referencia son las personas de su edad nacidas en Alemania.
Y la estadística muestra que ellos tienen más dificultades que los autóctonos alemanes para obtener buenas calificaciones en el sistema educativo y, por tanto, acceder a las mejores formaciones y después a los mejores puestos de trabajo.
Entonces, ese grave problema es el que Europa está experimentando en muchos países.
Explica que “Suecia es famosa porque, durante décadas y décadas, la inmigración que llegaba a ellos era a través del asilo. Entonces, un país muy generoso, aparentemente, porque era de los que más asilo concedían.
Lo que estaba haciendo Suecia, aparte de quedar bien con el mundo, con el tercer mundo sobre todo, era integrar a estas personas en el mercado de trabajo.
¿Qué ha pasado con los hijos después? Que, en un número muy superior al de la media de los autóctonos suecos, viven del estado de bienestar. Es decir, no tienen empleo y siguen necesitando ayuda del Estado para la vivienda, para la supervivencia, para la comida”.
Entonces, agrega, “cuando esto es muy pequeñito, no pasa nada, pero cuando adquiere cierto tamaño, la población local se enfada. Empieza a molestarse, y esta es la base de las reacciones contrarias.
¿Que esto, además, es manipulado por la extrema derecha, los partidos xenófobos? Sí, también, pero tiene una base: no se lo inventan completamente y lanzan mensajes que resuenan en la experiencia cotidiana de las personas. De lo contrario, no tendrían éxito.
-Pero, ante el decrecimiento de la población, ustedes necesitan a la inmigración para sostener su sistema de pensiones, por ejemplo…
-La mayoría de ellos, cuando llegan a Europa, se encuentran con que no conocen el idioma, muchos son analfabetos en su idioma materno, las mujeres sobre todo.
Así, resulta bastante difícil formarlos hasta conseguir que puedan integrarse en un mercado de trabajo que es muy competitivo. Cada vez es más difícil encontrar un buen trabajo.
-¿Y qué ocurre?
-Que muchos de ellos sí consiguen trabajos en empleos donde les pagan una miseria o muy poco.
¿Qué cotización a la seguridad social hacen esos empleos donde se les paga muy poco? ¿Cómo alimentar el sistema de pensiones? Se les paga menos de lo que cobran ahora los jubilados que se están jubilando este año.
-¿Entonces, doctora?
-Las cuentas no salen, Europa necesita inmigración y necesita jóvenes, pero necesita personas capaces de incorporarse a puestos de trabajo de alta productividad, porque son los únicos que pueden pagar buenos salarios y, por tanto, son los únicos que pueden ofrecer cotizaciones altas a la seguridad social.