La verdad nos hará libres y sin ataduras

Las dos frases convergen en la misma idea de libertad. Sin la verdad somos esclavos.
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El escritor Juan Domingo Argüelles, director editorial de Ibero, órgano de la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México, publicó en octubre de 2016 una entrevista sobre la formación periodística y diplomática del columnista, egresado de la misma universidad. 

Al concluir el año, nos permitimos presentar a continuación fragmentos editados de la charla, la cual incluye aspectos del perfil del autor y algunas reflexiones, por si fueran del interés del benévolo lector:

  • ¿Cómo fueron sus inicios en el periodismo?

En 1970 empecé como ayudante de la sala de redacción de Excélsior cuando al mismo tiempo estudiaba Ciencias y Técnicas de la Información (hoy Comunicación) en la Ibero.

Ingresé al periódico, bajo la dirección general de Julio Scherer García,de una manera curiosa: publiqué una carta de desmentido al reportero Guillermo Ochoa, quien había escrito en primera plana un reportaje sobre la desorientación vocacional, y para mi sorpresa me ponía como ejemplo.

Estaba emocionado de ver impreso mi nombre en el periódico, pero indignado por la mentira.

Esa misma mañana, temprano me presenté con mi carta aclaratoria en la oficina de Scherer, en la sede del diario, Paseo de la Reforma 18, tercer piso.

Entregué la carta al jefe de información, Arnulfo Uzeta, y me dijo que al día siguiente se iba a publicar el texto, tal como ocurrió.

“¿No necesita un reportero?”, le pregunté. “No”, contestó lacónico. “¿No necesita un ayudante?”, insistí. “Sí”, replicó.

Y fue así como entré a Excélsior mientras seguía estudiando en la Ibero, y luego al terminar mis estudios fui corresponsal adjunto en Washington y renuncié por el golpe del presidente Echeverría en contra de Scherer. 

  • ¿Cómo y cuándo ingresó al servicio diplomático?

Luego de participar en la fundación de Proceso y de unomásuno, dejé el periodismo atraído por la experiencia de Washington e ingresé el 1 de julio de 1978 a la Secretaría de Relaciones Exteriores como investigador en el Instituto Matías Romero.

Este cambio lo narro en mi primera columna Sin Ataduras publicada en Milenio, “Adiós diplomacia, retorno al periodismo” (3 de septiembre de 2016).

En 1979 me incorporé al Servicio Exterior Mexicano con el rango de primer secretario.

Ascendí a consejero, luego a ministro y después de ser embajador de México en varios países europeos, me jubilé al cumplir 65 años con casi 40 años de carrera diplomática.  

  • ¿Qué podemos esperar los mexicanos, lo mismo del país que los inmigrantes, de las elecciones en Estados Unidos (del 2016)? 

Independientemente de quien gane la elección presidencial, Hillary Clinton o Donald Trump, México debe redefinir sus relaciones con Estados Unidos.

La eventual construcción de un muro, la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la deportación de millones de mexicanos son amenazas que ponen en evidencia la precaria situación de nuestro país.

El modelo actual del TLCAN ya se agotó y se debe ampliar a la cooperación para el desarrollo en Centroamérica y el sur de México (comentario a posteriori: lo cual no se logró en el gobierno de López Obrador con Trump). 

  • ¿La verdad nos hará libres? 

Siempre. Sólo la verdad nos hará libres. Sin la verdad somos esclavos.

Pensé incluso adoptar este lema de la Ibero, tomado del Evangelio de San Juan, como el título de mi columna.

Finalmente me decidí por el nombre Sin Ataduras. Las dos frases convergen en la misma idea de libertad:

La verdad nos libera y sin ataduras somos libres. 

Se publica este artículo publicado en Milenio, con autorización del autor.

Agustín Gutiérrez Canet

Periodista y Embajador de México en retiro. Licenciado en comunicación por la Universidad Iberoamericana. Diplomático de carrera, representó a México como embajador en Rumania (2013-2016), en Finlandia, concurrente en Estonia (2008-2013) y en Irlanda (1995-1996). Fue cónsul general en Hong Kong y en Macao (1991-1995), ministro y jefe de cancillería en España (1989-1991), consejero en Italia (1985-1986) y representante alterno ante la FAO en Roma (1986-1987). En la Secretaría de Relaciones Exteriores fue director general de Comunicación Social (1982- 1985) y subdirector general de Prensa Extranjera (1980-1982). De 2003 a 2005 fue coordinador de Información Internacional en la Presidencia de la República y director del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana (1998-2002).