Las batallas perdidas

Gerson Gómez DETONA: Celebremos lo rescatable de la Historia. Aunque haya sido pírrica. Los héroes de la gesta ofrendaron la vida. No lo hicieron llevados por la fama. Jamás los imagine como trending topics.

Muchos de ellos pertenecían a la soldadera desconocida. Heredaron tal vez tierra seca como sepultura. Apenas puñados de cal. Oraciones fúnebres entre el sitio de Puebla. La guarnición cayó en manos extranjeras.

Les debemos a cada uno las posibilidades de una nación justa. Las nomenclaturas apenas apuntalaron a los generales. Al presidente de una nación agraviada.

El pasaje a la gloria lleno de desigualdades sociales. Semillero de humildes. México es un país de altos contrastes.

Los feriados son estratégicos para huir de las urbes. Familias enteras pasean por los centros comerciales. Dentro y fuera del país. La derrama financiera de la vendimia.

Celebramos las inversiones extranjeras. El exceso manufacturero. Las nuevas invasiones llevan privilegios como visas doradas, diferir los pagos de impuestos y retirar el flujo financiero a la menor neblina de borrascas capitalistas.

De eso no existió en el siglo 19. Las guerras se resolvieron a favor de los colonialistas. Así la añeja España, la perfumada Francia, la episcopal Inglaterra y la silenciosa Portugal dieron notas de la crónica en el nuevo mundo.

Nosotros, los hijos de la diáspora, conectados todo el tiempo en la web, ya despachamos el éxodo de logros.

Solo los mayores, quienes no sufren de amnesia selectiva, rememoran el 5 de Mayo. Las asambleas en las escuelas públicas. Hace tanto tiempo. Los conjuntos corales entonando el himno nacional. No hay clases ni trabajo.

México pudo derrotar en el campo de batalla. Guiado por Ignacio Zaragoza. La segunda intervención francesa. El hito de la libertad.

Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.