Libertad de expresión y periodismo: reflexiones desde NL
Un evento coordinado por Oscar Tamez Rodríguez quien fungirá como secretario técnico de la organización planeada por las 18 instituciones que reunió a especialistas y académicos para reflexionar sobre el papel de la información en el pasado y los retos del presente.
Contado como panelistas con el Dr. Fernando Castillo Saucedo y Francisco Zúñiga Esquivel y como moderadora Claudia Alanís.
Estuvieron presentes 18 asociaciones, destacando el Colegio de Abogados de Nuevo León, Dr. David Rodríguez Calderón; Sociedad Cívica Mexicana, Carlos Humberto Cervera Aguirre; Asociación Estatal de Periodistas “José Alvarado Santos”, Francisco Zúñiga Esquivel; Gran Logia del Estado de Nuevo León, Héctor Emmanuel Arredondo Morales; Club Primera Plana, Oscar Tamez Rodríguez; Archivo General del Estado de Nuevo León, Héctor Jaime Treviño Villarreal; Asociación Estatal de Cronistas “José P. Saldaña”, Hernán Farías Gómez; entre otras.
La participación del Dr. Fernando Castillo, destacó al abordar la evolución de la libertad de expresión en la Constitución mexicana y los desafíos que enfrenta en la era digital.
Este encuentro, organizado por el maestro e historiador Óscar Tamez, se convirtió en un espacio plural de ideas en el que confluyeron distintas perspectivas sobre el periodismo, sus límites y la responsabilidad social que conlleva.
En tiempos donde las redes sociales amplifican voces y desinformación por igual, la discusión cobra especial relevancia.
La libertad de expresión ha sido uno de los pilares fundamentales de las democracias modernas, pero su ejercicio no está exento de tensiones.
Los participantes coincidieron en que el reto actual no solo es proteger este derecho, sino también garantizar que la información cumpla con estándares éticos que eviten la manipulación y la distorsión de la realidad.
La afluencia de público demostró que el tema despierta interés en distintos sectores de la sociedad, conscientes de que el acceso a información veraz y plural es un requisito indispensable para la vida democrática.
La experiencia histórica del siglo XIX se enlaza con los debates contemporáneos sobre censura, libertad y responsabilidad mediática.
El periodismo, más que nunca, enfrenta el reto de adaptarse a un entorno cambiante, donde la inmediatez de los contenidos compite con la profundidad del análisis.
La reflexión académica y social resulta vital para encontrar un equilibrio entre la apertura del debate público y la calidad de la información.
El conversatorio puso sobre la mesa la necesidad de consolidar espacios libres de expresión que permitan la crítica y el disenso, sin que ello implique amenazas a la integridad de quienes ejercen el oficio.
En un país donde los periodistas siguen siendo vulnerables, estas discusiones adquieren un carácter urgente.