Los agachados

México está lleno de políticos agachados a los que solo les importa quedar bien con el presidente.
En eso no es diferente la 4T. A la hora de aprobar el presupuesto 2022, los diputados de Morena y sus aliados rindieron pleitesía y soltaron incienso al tlatoani.

Si viviera el gran Rius, el autor de Los Supermachos y Los Agachados, las historietas que retrataron magistralmente el autoritarismo del viejo sistema, se vería obligado a plasmar el espectáculo de...

sumisión política más vergonzosa de la quese tenga memoria.

López Obrador prohibió a sus diputados “moverle un solo punto o una sola coma”, porque se trata de un plan de asalto a las arcas de la nación y a la división de poderes.

No es un presupuesto para acelerar el crecimiento o el empleo, para mejorar la salud o la educación. Es un instrumento que diseñó directamente el presidente para que su partido se haga del poder absoluto, compre obediencias, consiga votos y se destruyan estorbos.

Por eso los “agachados”, asignaron más recursos a la Secretaría de Agricultura y del Bienestar, las principales dispersoras de apoyos sociales y por eso también castigaron al INE, le quitaron 5 mil millones de pesos para ir preparando su desaparición y deje de estar organizando elecciones libres.

La pobreza es la mejor alberca en la que nadan los populistas bananeros, por eso procuran mantenerla llena.

Por eso, los diputados de Morena no destinaron un solo peso a las medianas y pequeñas empresas.

No quieren fábricas que produzcan riqueza, no quieren ciudadanos libres, sino masas hambrientas que dependan de las migajas o —como dijo el mismo presidente— de las “croquetas” que les arroja el gobierno.

La genuflexión de los legisladores adictos al régimen fue oprobiosa. Una vergüenza para la independencia del Poder Legislativo y la democracia.

Acataron como autómatas la prohibición del fascista: ni un solo peso a los niños y mujeres con cáncer, a las estancias infantiles, a los municipios. Los “agachados” exhibieron, sin querer, a su jefe: Los pobres solo le importan para que voten por él.

¿Y quiénes son los “agachados”? Diputados desconocidos, que ganaron arrastrados por la popularidad del presidente. Son legisladores huecos, sin representatividad,  afiliados a Morena para operar como “levanta dedos”, sin iniciativa y vida propia. Fueron contratados para hacer de “momias” y garantizar los votos que necesita López para imponer decisiones.

Los “agachados” de Morena pasarán a la historia por haber aprobado el peor presupuesto en el peor momento.

Recesivo, cuando la economía está estancada y la inflación alcanza índices históricos.

Concentrador de los recursos para que el presidente pueda asfixiar a los estados y municipios si los gobernadores no le obedecen. Promotor de la enfermedad, la ignorancia y la fuga de capitales.

Gracias señores diputados de Morena.

Hacen muy bien su papel  de “agachados”.
Beatriz Pagés Rebollar

Directora general de la Revista “Siempre”, una de las más influyentes de México, fundada en 1953 por su padre, Don José Pagés Llergo. Ha formado parte de los equipos de Televisa, Canal 11, Multivisión, CNI, Canal 40 y es comentarista política de numerosos medios. En 2019 renunció al PRI, donde militó gran parte de su vida.