Los Campeones - Champions / EUA, 2023

Director: Bobby Farrelly. Guion: Mark Rizzo, Javier Fesser y David Marqués. Actores: Woody Harrelson, Kaitlin Olson, Matt Cook y Cheech Marin. DOS ESTRELLAS Y MEDIA.

En Los Campeones, Marcus un entrenador de básquetbol vendido a menos (Woody Harrelson) es obligado a dar servicio comunitario entrenando a un equipo del deporte, compuesto por chicos con Síndrome de Down.

Obvio, el que haya estado pegado a Netflix durante la pandemia se cruzó con la película española Somos Campeones, realización donde parte este filme interpretado por Woody y dirigido en plan solitario por Bobby Farrelly sin su hermano Peter: la dupla que dominó la década de los 90s con comedias como Loco por Mary, Una Pareja de Idiotas, Pegado a Ti e Irene y yo… y mi Otro Yo.

Harrelson de hecho fue parte de Locos por el Juego (King Pin, 1996) de los Farrelly también y por partida doble; me extraña ver a un actor tan bueno, apagado... y a un director especialista en la comedia desenfrenada metido en camisa de once varas manejando un tema que a fuerzas en Hollywood debe manejarse en forma por extremo correcta.

La versión española era muy simpática, no tan estricta con los protocolos de “políticamente correcta” y permitía que la historia se desarrollara en base a la creciente relación entre entrenador y sus discípulos.

La versión de Hollywood como que estira y no da. Como que arranca y no va.

Bobby Farrelly como director no se ve tan diestro para mezclar comedia con drama como su hermano Peter en Green Book: Una Amistad sin Fronteras (2018), y a veces hasta se ve torpe como en la escena donde Marcus (Woody) y su amiga Alex (Kaitlin Olson) van a embaucar al jefe de uno de los chicos.

Woody tiene que hacerse a un lado para que los chicos desarrollen sus historias, y de hecho la presencia de los muchachos y sus interacciones son perfectas, aunque el de la chica Cosentino (Madison Tevlin) se pierde por encima de sus apariciones para imponerse sobre los compañeros, porque se nota que no puede jugar basquetbol.

Y la fórmula del entrenador venido a menos, ya tan tatemada, quemada, reciclada, revista, refrita que hasta la versión española utiliza, viene desde Ganadores (Hoosiers,1986) pasando por Los Campeones (The Mighty Ducks, 1992) y culminando con la versión de actual.  

Lo más irónico que la vida imita al arte, ya que en 1990 sucede exactamente lo mismo en la vida real:

Un entrenador venido a menos que entrena a un equipo de desadaptados y que logran todos sobreponerse a toda adversidad. 

Nos quejamos en México de las adaptaciones de guiones europeos, que a duras penas tropicalizan; pues Hollywood no canta mal las rancheras haciendo lo mismo y a veces hasta yo creo peor (dícese por los corredores de los Estudios Cinematográficos que sigue otra española TOC TOC por adaptarse a los United States).

Los Campeones no va a ganar ningún premio pero es simple película palomera para pasar el rato y no hay mas que contar.

TE DEJAMOS EL TRAILER:
https://www.youtube.com/watch?v=v1w80BbPHbs
Justo Elorduy Hevia

Nacido en 1958, año de estreno de El Puente Sobre el Río Kwai. Crítico de cine y por 34 años analista del género en el periódico El Norte. Amante de la magnificencia de la pantalla grande. Y no hay sustituto. Lo que se ve en la pantalla grande, se queda en la pantalla grande.