Los faramallosos

Gerson Gómez DETONA aquí: La vida es un pasaje directo al infierno. A eso les señala el destino. Con la mano huesuda de la espontaneidad...

Acostumbran a gastar en vicios. La maldición gitana para toda la semana. Apenas pueden despertar. Curan el malestar con cristal y cocaína. Natanael, el Santa Fe y Cibrian en sus listas de reproducción musical

Añoran al pirata de sus corazones. Para eso se tunean la nariz, la cintura, el levantamiento de busto, la bicho en las mejillas y hasta el reacomodo de grasa en la parte baja de la espalda.

Idealizan las letras al sonido del tamborazo, de la tuba y la voz nasal. La vida es un pasaje directo al infierno. A eso les señala el destino. Con la mano huesuda de la espontaneidad.

Valores. Solo los de la cartera. Del cash en efectivo. Madres solteras de uno, dos o más bendiciones. La intención de los críos. Son las reinas del sur. Indoctrinadas por el evangelio de la abundancia. Venga a la ceremonia de quien enseña vende.

Lexicón de verduleros. Plagado de groserías. Entre mayor blindaje de majaderías, la calidad de acompañantes.

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Ahora entre los veintes, no les alcanza para cerrar la mollera de la madurez. Ilustran las páginas de la nota roja. Aun lo desconocen. Sus nombres, en el camino de la perdición, composta de la tragedia generacional.

Los faramallosos son altaneros, sus compañeras faramallosas, son el jugo del incumplimiento. Dueños de nada valioso o importante.

Les va y les viene, los temas tabús. Beso de tres. Beso de cuatro. Entumen al poliamor. Esos son el grueso de los votantes para el año del 2024. A quienes les van a hablar con el idioma común: del chiquero en proceso de descomposición.

Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.