Masacre en Reynosa es por control de la aduana
Un verdadero infierno se ha desatado en Reynosa desde el fin de semana pasado.
Esta situación de peligro y horror no se trata de un hecho aislado, no es un pleito más entre los bandos del crímen organizado. Esta lucha es por el control de la aduana y del puente Pharr ubicados en esta ciudad fronteriza.
Y esto es algo que Plácido Garza venía mencionando desde hace tiempo en sus editoriales.
Te dejamos la evidencia para que le eches un vistazo:
Dinero y poder, dos factores claves en esta guerra.
La aduana de Reynosa es la plaza más lucrativa del estado, ya que mueve millones y millones de pesos todos los días. Quienes han mantenido el control sobre estas dichosas plazas (es decir, las familias que han tenido regido políticamente en los últimos años), se han enriquecido con fortunas inimaginables por el paso ilegal en las fronteras de Reynosa y Nuevo Laredo de hidrocarburos (el famoso huachicol) y de derivados del petróleo. Es aquí donde el papel que juega la delincuencia organizada se vuelve indispensable.
El resto es historia.
Detonantes
Este control ilegal y "amañado", sostenido por años y años, está ahora tambaleando debido a las recientes investigaciones por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera y de la Fiscalía General de la República, que bajo la administración de López Obrador, han fortalecido el combate a la corrupción en las aduanas.
Actualmente, quien intenta mantener el control por parte de la familia Gómez Leal sobre las aduanas nacionales es ni más ni menos que José Ramón Gómez Leal “JR” y su operador, Julio Cesar Hernández Montelongo “El Potro”, quienes ya se han proclamado los AMOS Y SEÑORES de los cruces fronterizos, desde Piedras Negras hasta Matamoros.
Ellos han entorpecido el paso de las autoridades federales a través de capitales, tanto del Cartel del Golfo como de los Zetas, en forma de sobornos.
Y en este juego, todos están involucrados. Desde las autoridades de seguridad pública, hasta "los de más arriba", específicamente hablamos de la Administración General de Aduanas (AGA), donde el propio Horacio Duarte, director general, y a Juan Carlos Madero Larios, verificador de mercancías de Operación Aduanera; ambos han recibido en concepto de sobornos, enormes cantidades de dinero que superan el millón de dólares por 'chompa', todo con tal de "hacerse de la vista gorda" en el paso aduanal.
Con tal de infundir el terror, casi como una especie de extorsión para lograr impunemente sus cometidos, la delincuencia organizada ha iniciado una ola de crimen y asesinatos en la ciudad fronteriza, una ola que recuerda los peores momentos de "la lucha contra el narco" de Calderón, hace más de una década.
Más de 20 inocentes han muerto a manos de grupos identificados como “ciclones” y “escorpiones”.
Además, han crecido de manera abrumante el número de quejas por extorsiones de la delincuencia organizada, quienes buscan apoderarse por cualquier medio del control de la aduana.
Esta lucha en la frontera de Tamaulipas apenas comienza. Y los responsables son más de los que imaginamos: Desde los delincuentes a mano armada que pertetraron las matanzas, hasta los criminales de camisa y corbata que llevan generaciones haciendo estas tranzas en la frontera.