¿Por qué Miguel Flores despacha ahora en la Secretaría de Gobierno en NL?
Que llegara Miguel Flores como coordinador de la fracción de Movimiento Ciudadano en el Legislativo local a desenredar esta intrincada maraña explica por qué despacha ahora como Secretario de Gobierno.
Nombrar a un nuevo Fiscal General de Justicia era como hallar una aguja en un pajar.
Las pugnas entre el gobierno del estado y los partidos opositores se agudizaban día tras día sin que ninguna de las partes se prestara a ceder un ápice para designar al titular de ese cargo tan delicado.
Que llegara Miguel Flores a conciliar adversarios aparentemente irreconciliables y lograra lo impensable de dirimir rencillas y designar por consenso a un Fiscal General de Justicia explica por qué Miguel Flores despacha ahora como Secretario de Gobierno.
Movilizar a un Congreso local que francamente lucía paralizado como estatua de sal, y sin ánimos de acabar con el rezago legislativo era casi un laberinto sin salida.
Las diversas fracciones desenvainaban espadas, mostraban los dientes y se ponían en posición de ataque para avivar un conflicto incesante y estéril.
Que en ese contexto tan hostil llegara Miguel Flores a construir acuerdos, a reencauzar el diálogo y tender puentes entre el gobierno estatal y las oposiciones, explica por qué despacha ahora como Secretario de Gobierno.
La política es el arte de conciliar, quizá no necesariamente de hacer amigos pero sí de sentar en la mesa de las negociaciones a quienes buscaban sangre y abrir heridas y se les convence que es mejor llegar a acuerdos donde cada jugador ceda una parte para finalmente ganar todos el todo.
¿Y qué es ese todo? El bien común del pueblo de Nuevo León.