Irreverente

Sabadazo al “doctor” en chicanas

Ernesto Cerda DETONA cómo se comporta el fosfo fosfo en el “sabadazo”: vomitando furia e impotencia.

Al recordar con un catedrático de facultad de leyes la actuación del Lic. Neftalí Garza Contreras, en la Dirección de Leyes, recordé la cátedra que nos dio sobre lo que eran las chicanas y el clásico sabadazo.

Y platicamos sobre un escrito que se añadirá a la nueva edición de Kratología, y de que en los últimos meses los nuevoleoneses hemos presenciado chicanas que siguieron con aplicación de un sabadazo.

El sabadazo era una maniobra para impedir que un inculpado evite su aprehensión, defensa, por no poderse ejercer los recursos en un día en que no funcionan la mayoría de oficinas públicas.

Pero hoy sí te pueden notificar algunos asuntos por publicaciones en internet.

Que te den un sabadazo significa un acto alevoso sorpresivo para anular un derecho o hacer un cambio que puede causar un daño irremediable.

Chicana:

Prácticas, artimañas, procedimientos de mala fe, especialmente los utilizados en un pleito por alguna de las partes o por todas, que buscan obstruir, dilatar obturar, el proceso judicial mediante permanentes planteos de recursos o acciones jurídicas maliciosas y temerarias.

Se pueden preguntar ¿Cómo impacta y porque la chicana es relevante en los procesos judiciales?

Para los que no estén familiarizados con el término «chicana» de la jerga o lenguaje jurídico, se conoce como tal a la actuación de alguna de las partes, en un proceso judicial, que tiene como finalidad retrasar el dictado de alguna resolución o de la ejecución del fallo.

Generalmente, quien chicanea los procesos judiciales lo hace de mala fe, o por supina ignorancia, pues sabe que sus planteamientos, objeciones, incidentes o recursos no prosperarán, pero aun así los interpone ya que, se insiste, el objetivo es dilatar el proceso judicial.

Habrá quien ‘chicanee’ un asunto por desconocimiento o en muchos casos por estupidez.

Es una persona que causa un daño a otra persona o a varias sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo su perjuicio, en los medios de impugnación.

Se detecta que se está chicaneando un asunto, para quienes en el día a día vivimos la tramitación de los expedientes, ya sea como funcionarios judiciales o abogados litigantes, parte del litigio como ciudadanos podemos asegurar, sin lugar a dudas, cuando estamos frente a una ‘chicana’.

La chicana en política pública es una artimaña de mala fe usada en los litigios, por las autoridades contra un ciudadano común para obstaculizar sus derechos fundamentales.

La expedición de acuerdos es particularmente grave

En acuerdos en que “se instruye a las Oficialías de Partes de las Oficinas Directas del Secretario, la Subsecretaría Oficina del Abogado General, a fin de que se abstengan de recibir promociones, demandas, juicios de amparo, emplazamientos, requerimientos judiciales, así como cualquier otra notificación proveniente de las autoridades jurisdiccionales, contencioso administrativas, administrativas y del trabajo en todos sus ámbitos de competencia”.

¿Cuáles son las experiencias y reflexiones que nos dejan este affaire político, escandaloso y banal que presenciamos?
  • Vivimos el desmoronamiento en la moral pública; estamos reviviendo la lógica de barrio.
  • La lógica del agandalle, de la máxima de que quien pega primero, pega dos veces.
  • De sacar el pecho, de ir de arrojado y temerario sin futuro.
  • De hablar y no escucharse. Ni siquiera de hablar, sino de gritarse
  • De no respetar el valor de la palabra empeñada.
  • De continuar y exacerbar las denuncias y ataques cruzados.

Posiblemente sean los de la nueva como la vieja política que siguen sosteniendo que los acuerdos compromisos, el diálogo, la búsqueda de consensos, son señales de debilidad.

  • Que darse la mano y mirarse a los ojos, no forma parte de la política.
  • Que escuchar al otro y tomar lo mejor, sus propuestas o ideas a pesar de las diferencias, es una pérdida de tiempo.
  • Que el yo me protejo solo y usando la chequera los someto, Y si no, con el uso de todos tipos de violencia.
  • Que, si los otros se equivocan y tropiezan, en lugar de tenderles la mano le planto un garrotazo.
  • Contrariamente a lo que algunos piensan, no hay lugar más cómodo en la política que los extremos.

No hay mayor zona de confort que los extremos, para el gobernante, candidato o dirigente.

Te aplauden, te dicen cosas que te adulan, de esas que escuchas y te endulzan tu ego y que se traducen a lo mejor en un mínimo de votos que te garantizan el continuar con el cargo, o carguito, o más tiempo con fuero.

Tirapiedrismo

Los nuevoleoneses como el resto de nuestro México estamos agotados y hartos del tirapiedrismo como política que se dedica a denostar o insultar a los contrarios.

De la prepotencia y el arrebato de los que están el poder. 

Solo hay una cosa: los nuevoleoneses estamos en el medio de disputas estériles, cargados de problemas.

Estamos ávidos de respuestas y soluciones

Ahí es donde están las oportunidades del desarrollo, del crecimiento; de escucharnos.

Allí se encuentran las grandes transformaciones: en los acuerdos compromisos y en el cumplimiento de la palabra dada.

Reducir el debate político a una confrontación entre hinchadas degrada la calidad de la política y la convivencia con paz y tranquilidad de los pobladores.

El resultado lo conocemos, no hacemos futurismo ni descubrimos la pelota cuadrada para jugar béisbol, de un estado rico, con un gobierno raleado, con vicios y a la deriva.

Como se comporta el foso fosfo en el “Sabadazo”: vomitando furia e impotencia

Nos encontramos en tiempos autismo político de dirigentes endogámicos que se consideran el ombligo del mundo, rémoras del pasado que hablan de la nueva política, pero son solo fantasmas, del pasado que siguen sacudiéndose sin futuro y perjudicando el presente.
Los dirigentes deben transitar hacia el crecimiento humano.

Más humildad y sensatez; menos soberbia y más escucha, más generosidad y menos "yoísmo".

Disminuir los egos.

Hay un camino, pero tenemos que andarlo entre todos y al final del mismo, hay un futuro más que auspicioso.

No el de una convivencia política y social perfecta; eso no existe, pero si el de una posible vivencia favorable, con las diferencias.
Ernesto Pompeyo Cerda Serna

Contador Público y Auditor. Socio del Despacho D. E. C.  y Miembro del Despacho Internacional PKF North American. Autor de los libros. Adiccionario Político. Kratologia. Literatura y Poder.