Thy desmother
Somos el hazmerreir nacional.
Todos los días nuestro tirano, el excelentísimo Don Samuel Alejandro García Sepúlveda, inaugura géneros nuevos de la hilaridad.
Nuevo Nuevo León, escrito con el barbarismo y las galimatías de mente retorcida, desplaza cien años de involuntario humor.
Samuel usa a sus Secretarios como espadachines en la arena política. Presume logros de inversión extranjera, de empleo, de bonanza como nunca antes se ha visto.
Construye un segundo tubo para extraer agua en una presa vacía. Sus ex colaboradores de Comunicación y del DIF, son criminales confesos, uno como desviador de recursos públicos para su empresa. El segundo, en el fallecimiento de un menor, nada aclarado y cremado, para borrar toda evidencia.
Usa también al municipio de Monterrey a su servicio.
La capital del Nuevo Nuevo León es sucia, violenta y mal implementada todas las intenciones de buen gobierno, como hace autonombrar a Movimiento Ciudadano.
La Secretaría de Cultura duplica a la de Educación, CONARTE, el Fondo Editorial Nuevo León y hasta a la U.A.N.L.
A los diputados les llama de formas indecibles en lo privado y frente a los periodistas les lanza frases amenazantes. De chamaco bravucón, obeso de soberbia y enajenado de poder.
Ampara a todos a quienes van al banquillo de los acusados como a Arratia y a Ximena Peredo.
Les trinquetea a los alcaldes los recursos federales. Las participaciones de la gran bolsa al capricho de niño testarudo.
Se le olvida el reloj contrario del presidente en turno. Del siguiente proceso electoral donde se renovarán la mayoría de los puestos de elección popular locales y nacionales.
Claudia no es Andrés. Ni la 4T es idéntica a la siguiente administración. Al teléfono y botón rojo. Al defcon uno. Al abismo a donde nos va llevando a todos.