El plan México y sus 13 metas

Marco Pérez DETONA® Una de las noticias que se publicó hace unos días, fue la reunión que tuvo el pasado jueves la encargada de la Presidencia con una docena de empresarios del País, para revisar las acciones del Plan México, el cual fue anunciado desde el pasado mes de Enero de este año, como un Plan Económico para promover la inversión y el crecimiento económico en el País.
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Y como es costumbre, el referido Plan, más que acciones y estrategias, incluyó 13 “metas” que más que metas son buenos deseos, (algunos totalmente irrelevantes) incluyendo el anuncio de una expectativa de inversión por un monto de unos $277 mil millones de dólares.

Y ya concluidos los primeros seis meses del año, no hay ningùn proyecto de inversión materializado, además de que algunas de las “metas” como la de generar 1.5 millones de empleos, en los últimos meses va como los cangrejos, caminando para atrás.

Como ya se comentó, más que “metas”, el Plan México es un compendio de buenos deseos, donde algunos de ellos son totalmente irrelevantes.C

omo conseguir que México sea una de las 10 economías más grandes del mundo, lo cual es totalmente bueno para nada, y lo único que explica es que el tamaño sí importa, cuando lo relevante realmente, es el PIB por habitante, y más concretamente, el PIB por persona ocupada.

Otra meta sin importancia real alguna, es la de producir vacunas en México, sin especificar cuales, paradójicamente cuando se ha prácticamente desmantelado el antiguo Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).

Y se han terminado los apoyos a la investigación y al desarrollo, incluyendo una fuerte reducción en el gasto público destinado al sector salud.

Proponer alcanzar una inversión superior al 25% del PIB, cuando en este año la inversión pública registra una caída en términos reales que no se veía desde la crisis de 1995, parece Kafkiano, ¿O será que la señora no está informada de la evolución del gasto público?

Pretender ser uno de los cinco Países más visitados del mundo, es una “meta” que riñe fuertemente con la realidad de la inseguridad en nuestro País, al grado de los EUA ha emitido advertencias de viaje a sus ciudadanos, debido a los asaltos, secuestros y crímenes que ocurren en las carreteras que nos conectan con ese País.

La “meta” de que al menos el 30% de las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) cuenten con acceso al financiamiento, parece desconocer que para obtener crédito bancario, se ocupan garantías, las cuales NO tienen las PYMES.

Por lo que la ausencia de acciones e instrumentos para materializar y alcanzar esas “metas” es siempre una constante en los planes gubernamentales, los cuales están plenos de “qué” se quiere, pero sin incluir los “como” obtenerlos.

La “meta” de la Sostenibilidad ambiental empresarial, además de que ni siquiera se define qué se entiende por este término, tampoco incluye, como en ninguna de las demás “metas”, instrumentos precisos y acciones gubernamentales destinadas a alcanzar la meta, mucho menos, presupuesto público para estos efectos.

En cuanto a disminuir la pobreza y la desigualdad, hay otra total ausencia de cómo se pretende alcanzar esta meta, y queda solo en un buen deseo.

En una nota anterior, comenté sobre los incentivos fiscales que se estaban ofreciendo para apoyar las inversiones al amparo de este Plan.

Los cuales incluyen principalmente mayores porcentajes de depreciación inmediata, lo cual NO representa un ahorro fiscal neto, sino solo un cambio en el tiempo para hacer efectiva una deducción autorizada.

Con el gran inconveniente de que el porcentaje no deducido al inicio del programa, era casi imposible de recuperarlo finalmente, por lo que no hay incentivo ni estímulo alguno realmente.

Finalmente, externé que ningún estímulo fiscal sustituye ni compensa la falta de un verdadero estado de derecho, amenaza para los inversionistas (y para todos los ciudadanos) que ya se convirtió en una realidad.

Al consumar la farsa de la pasada elección de jueces y magistrados, con lo que el Ejecutivo Federal termina por capturar y controlar al Poder Judicial, teniendo ahora a los otros dos Poderes de la Unión a su servicio.

Sin la garantía de una expedición de justicia apegada a derecho, se pierde la seguridad jurídica para defender el patrimonio de los inversionistas, nacionales y extranjeros.

Y ciertamente no es un ambiente de negocios propicio que estimule y fomente la inversión.

En un escenario donde además de controlar los Poderes de la Unión, no hay Órganos Autónomos ni Instituciones que operen como contrapesos al Ejecutivo Federal-

Tal y como el que tiene México actualmente, ningún programa económico gubernamental, por más bueno que sea, puede tener buenos resultados.

Son tiempos de guardar, no de arriesgar el patrimonio en una economía donde la Ley no se respeta.
https://vimeo.com/1091496933
https://vimeo.com/1089261994
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https://vimeo.com/1091599378
Marco Pérez

Economista especialista en finanzas públicas, Socio Director de Econometría Aplicada SC, Conferencista y Catedrático a nivel doctorado.