365 días

La victoria del fraude de los acordeones

Ciro Gómez Leyva DETONA® De no ocurrir algo realmente extraordinario, los magistrados del Tribunal Electoral Soto, Fuentes y De la Mata sellarán hoy el fraude más flagrante, exitoso y cínico de la historia electoral mexicana: el fraude de los acordeones.
https://vimeo.com/1091444957

Los tres magistrados incondicionales de la 4T rechazarán seguramente el proyecto del magistrado Reyes Rodríguez que propone anular la elección de ministros de la Suprema Corte, “al haberse acreditado una estrategia ilícita, coordinada, sistemática y generalizada de distribución de acordeones, lo que constituyó propaganda oficial prohibida, la cual tuvo el propósito de influir en el voto de la ciudadanía y fue determinante en el resultado”. 

Con el razonamiento de que el proyecto sólo está sustentado en indicios, lo probable es que los magistrados Soto, Fuentes y De la Mata demeriten el expediente que expone 51 combinaciones de acordeones donde coinciden los nombres de los nueve candidatos ganadores.

“Los acordeones no pueden explicarse como un ejercicio auténtico de la ciudadanía”, concluye Reyes Rodríguez.

Y no lo fueron. Qué importa.

Los magistrados 4T encontrarán la forma de desacreditar las quejas de quienes vieron y acusaron esta trampa, una defraudación monstruosa a la democracia, la sociedad, el país. 

Cuánta suciedad, cuánta miseria.
https://vimeo.com/1089261994
https://vimeo.com/1015118818
Ciro Gómez Leyva

Ciro Gómez Leyva es uno de los analistas más destacados de México. Ganó en 2023 el Premio de Comunicación que otorga la Fundación “José Pagés Llergo”.  Su valentía lo puso en la mira del poder debido a su no dependencia del gobierno. Ha sufrido presiones de todo tipo y en su nueva faceta, iniciará el próximo año un proyecto televisivo diferente. Por lo pronto, vuelve a las andadas: a escribir. Aquí lo tenemos, en Detona, expresión del periodismo libre de México, que -dicho sea de paso- ganó el premio al mejor medio digital de 2023, en la misma ceremonia que lo obtuvo Ciro. ¡Bienvenido!