Un desconocido lío de faldas de Octavio Paz
Según Paz, Garro le había sido infiel con Adolfo Bioy Casares, escritor argentino casado, galán y muy enamoradizo (desde entonces).
Paz se juntó en Francia con los intelectuales del surrealismo, Bretón y compañía, y entre ellos hizo amistad especial con André Pieyre de Mandiargues.
Este poeta de largo y enrevesado nombre hizo dos cosas a favor del joven Paz. Una cosa buena: le tradujo y publicó sus poemas al francés.
Y una cosa mala (para André Pieyre): le presentó a su esposa Bona Tibertelli de Pisis. Paz quedó prendado de Bona porque era muy bella y sumamente inteligente (igual que Garro).
Paz invitó a Bona a hacer juntos un collage con textos poéticos del mexicano. Cuando volvió a México y se divorció de Garro, Paz intensificó el flirteo con Bona.
Fueron amantes y vivieron juntos en Paris.
TOLEDO
Todo era "felicidades inminentes" (como dice el propio Paz en un poema), hasta que apareció un joven pintor mexicano, avecindado en Paris: Francisco Toledo.
Bona Tibertelli se enamoró del oaxaqueño. Comenzó a verlo a escondidas del celoso y ególatra de Paz.
Un buen día, el poeta se dio cuenta de que su novia francesa lo engañaba con su paisano.
Los dos hombres se liaron a golpes. Paz le dio un derechazo que mandó al suelo a Toledo.
Entonces juró que no mencionaría nunca al oaxaqueño en ningún ensayo suyo. Y lo cumplió.
No existe ninguna referencia a la plástica de Toledo en las obras completas de Paz.
Ya se ve que el amor o el despecho es el peor críticode arte.
Y ya se ve que Paz fue un gran escritor, Elena la más grande narradora mexicana, y Toledo el más grande pintor. Ahora ya todos están muertos.
NOTA DEL EDITOR BASADA EN UN ARTÍCULO DE LA REVISTA FORBES:
Paz se enamoró de la esposa de André. Fue bien correspondido. El poeta mexicano quedó hechizado no solo por los encantos femeninos de Bona, sino por su inteligencia y sensibilidad como pintora, crítica de arte, escritora, lectora y gran conversadora. Era una mujer nacida en cuna de agua, aunque él decía que también en cuna de oro de las letras y la pintura, porque la joven nació en Roma.