Una ceremonia del Grito diferente y el legado de Mauricio Fernández
La arenga también tuvo un matiz diferente, pues la mandataria intercaló los nombres de heroínas junto a los de los héroes de la patria, llevando la equidad de género a esta tradicional ceremonia mexicana.
Días antes, en Paraguay, fue detenido Hernán Bermúdez, conocido como el Comandante H, líder del grupo criminal tabasqueño “La Barredora”.
Este hecho ha resultado incómodo para Adán Augusto López, actual coordinador de Morena en el Senado y exgobernador de Tabasco, quien en su momento designó a Bermúdez como Secretario de Seguridad Pública en esa entidad.
La detención y la posible extradición del Comandante H a México también preocupan a otro tabasqueño, a Andrés Manuel López Obrador, muy cercano a Adán Augusto, a quien nombró secretario de Gobernación y proyectó como precandidato presidencial de Morena.
Todo esto, en contraste, ha fortalecido la imagen de la presidenta Sheinbaum, quien ha ganado aceptación tanto entre la ciudadanía como en diversos grupos de poder.
La señal que se manda es clara; se acabaron los abrazos a los criminales; ahora se les persigue y se les castiga.
Al menos hasta ahora, esa ha sido la política.
En paralelo, la presidenta presentó su primer informe de gobierno, y el Congreso se prepara para citar a comparecer a los secretarios de Estado con el fin de desahogar la glosa correspondiente.
Gradualmente, Sheinbaum avanza en la consolidación del poder.
Falta ver si logra tender puentes más sólidos de comunicación con la Cámara de Diputados, el Senado y con la mayoría de los gobernadores.
Paradójicamente, hasta ahora quienes más respaldo le han brindado son los mandatarios estatales de oposición.
Antes de concluir, deseo expresar mis mejores deseos por la pronta recuperación del Ing. Mauricio Fernández, quien siempre se ha distinguido por ser un político congruente, valiente y comprometido con la mejora del municipio de San Pedro en todos sus aspectos.
Durante sus cuatro periodos como alcalde fue artífice de la modernización de la zona norte del río Santa Catarina, y en su primera administración estableció con claridad que todos los ciudadanos son iguales y merecen ser escuchados y atendidos en sus necesidades.
Mauricio Fernández ya forma parte de la historia de Nuevo León, tanto por su impulso decidido al arte y la cultura, como por su valentía para enfrentar la inseguridad en los momentos más difíciles de nuestro estado, además de sus gobiernos transparentes y cercanos a la gente.
Con firmeza y entereza, ha decidido separarse del cargo, pues sus condiciones de salud no le permiten continuar al frente de la alcaldía.
Hasta en la enfermedad demuestra valor y compromiso con su comunidad.