Construcción de paz con justicia
En México no se reprime a los jóvenes.
Al revés, les damos becas, les damos escuelas, trabajo; abrazamos a los jóvenes y los escuchamos, si hay alguna demanda legítima, justificada, hay que "escuchar a los jóvenes”, puntualizó la Presidenta.
Además de prudencia y ecuanimidad, nuestra Presidenta es congruente, porque precisamente uno de los programas que tiene mayor apoyo del Gobierno de la República es el de la construcción de paz con justicia, atendiendo las causas y guiados por el humanismo mexicano.
Éstas son algunas de las acciones en las que tengo el privilegio de colaborar dentro de mis responsabilidades en la Secretaría de Gobernación, por lo que he tenido la oportunidad de visitar diversos municipios y estados del país a los que hemos llevado estos programas que ponen a las personas en el centro de nuestras prioridades.
A través de los Consejos de Paz, dentro de otras herramientas, y con el trabajo coordinado de los tres niveles de gobierno, así como la inclusión de todos los sectores de la sociedad, implementamos estrategias que articulan los esfuerzos ciudadanos para permear la cultura de paz y de prevención.
Como lo escribí en este mismo espacio la semana pasada, cuando recordé el caso de éxito de Juan Daniel García Treviño —quien no sólo logró hacerse resiliente en su entorno, sino que salió del mismo para cumplir sus sueños gracias a que creímos en él y lo apoyamos, atendiendo las causas y creando oportunidades—.
El país completo está lleno de jóvenes como Juan, que tienen un gran potencial y a quienes vamos a sacar de los círculos de riesgo de la delincuencia para ofrecerles un presente y futuro más dignos, con bienestar y prosperidad.
