En salud y enfermedad

Gerson Gómez DETONA: Quienes perdonaron, la ínfima minoría, recurren a los servicios psicológicos y psiquiátricos, como los de las funerarias.

La epístola suena desfasada.

Después de la pandemia, los índices de divorcio explotaron.

Quienes sobrevivieron quedaron maltrechos.

En las redes sociales descubrieron filtros, encuentros fortuitos, incluso citas a ciegas.

Las parejas enfrentan al cónyuge.

En el banquillo de los acusados quedaron las pruebas.

Los pantallazos desastrosos.

Incluso quienes se atrevieron a enviar imágenes de sus partes pudendas.

Al amor lo evaporó la franqueza del discurso físico trunco.

Las depresiones del encierro obligado.

La falta de vida social.

Aspereza hasta para pedir los alimentos.

Al garate los negocios compartidos.

La repartición de bienes mancomunados. 

En las salas orales la carga de resoluciones empantanan a los secretarios y a los jueces.

Incluso muchos de los testigos, de ambas partes, fallecieron consecuencia de la edad, el covid y simplemente se mudaron de adscripción federal.

A la calle se fue la ropa y los enseres básicos.

La mirada alegre ahora en enojo.

Nos enseñaron a visitar pensiones infames en otra época.

Compartir techo y alimentos con quienes salen a ganar con cartón, latas y desperdicios de reciclaje.

Dormitar con los ojos entreabiertos.

Toda esa numeralia mundial dejó al descubierto la fragilidad de las antiguas parejas.

Quienes perdonaron, la ínfima minoría, recurren a los servicios psicológicos y psiquiátricos, como los de las funerarias.

Todos enfermamos.

Ya fuera de Covid 19.

En pleno siglo XXI las listas crecen a granel.

Los más graves, de la más silenciosa enfermedad: la depresión y la oscura soledad.

El camino de muchos de nosotros es una calle sin salida.

Meditando en las promesas del acto civil y religioso.

Hasta cuando el creador nos haga responsables o realmente libres.

Brrrr ¡Que frío hace!

Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.