"Ese mundo que es el ring": Blue Demon
16 de marzo, 1994.
Blue Demon estuvo en Monterrey para recibir un homenaje por sus contribuciones a la cultura popular mexicana.
Este documento se propone colaborar a su persistencia en nuestra memoria:
BD: Los años cincuenta fueron mi mejor época, ya que en ese tiempo tuve mis encuentros más significativos, sobre todo porque El Santo ya era El Santo, y yo fui, paso a paso, labrándome mi ascenso hasta llegar a verlo doblegado en dos caídas consecutivas, todo a fin de poder retarlo por el campeonato mundial de peso welter.
Ese fue mi mejor momento. Mi objetivo era obtener ese cinturón.
X: Fue la lucha más fuerte de su vida, supongo.
BD: No la más fuerte, pero sí la más significativa.
Recuerdo que duramos una hora luchando... aquello fue una hora mano a mano, lo cual es una demostración física importante, pero también es una demostración de conocimientos y justificaciones en ese mundo que es el ring.
X: Suele afirmarse que la lucha mexicana es la mejor del mundo.
BD: En realidad, nuestra lucha tiene un desarrollo muy diferente al de otros países, simplemente si vemos hacia la Unión Americana nos daremos cuenta de cómo trabajan ellos sobre el ring.
Por ejemplo, en Estados Unidos hay luchadores que hacen una llave y voltean a ver al público, incluso alegan con la gente... ¿y entonces el otro luchador que hace ahí? Eso quiere decir que hay un dejo, un margen que los luchadores mexicanos no damos... la verdad es que si a mí me duele un golpe, yo me levanto y sigo combatiendo, porque esto es una lucha, y yo no voy a detenerme en las reacciones del público.
Para un luchador enmascarado es quizás más fácil enfrentar al tiempo, ya que lo protege su máscara.
Hay una cierta adaptación entre mi máscara y yo, pero no vayan ustedes a pensar que a mí me defiende la máscara.
A mí de todos modos me duele, el dolor es algo a lo que somos sensibles todos los seres humanos. La máscara nunca nos defenderá del dolor. Pero es importante decir también que la máscara es un personaje al que debemos justificarlo... ¿cómo justificamos al personaje de la máscara? Pues a través de dos cosas: conocimientos y condición física... ¿y cómo s adquiere la condición física? Pues a través de unos entrenamientos básicos para agarrar aire. Tener condición física es luchar un buen lapso de tiempo sin caer en un desvanecimiento...
X: ¿Cómo recuerda usted a Rolando Vera, su maestro de lucha?
BD: Yo qué puedo decir de él. Simplemente, mis respetos y mi e de toda la vida por lo que él me enseñó. Se puede decir que yo recuerdo muy bien las palabras y la forma en que me decía cómo pegar, cómo derribar a un contrario, y también recuerdo que me enseñó cómo obtener una verdadera condición física.
X: ¿Nunca ha sentido usted envidia ante su máscara?
Su máscara es famosa, tiene mucho prestigio, más prestigio que usted, ya que la gente no sabe que usted es Blue Demon...
BD: Yo agradezco esa labor que proyecté a través de la máscara, y la correspondencia ante esa labor está en el público. Simplemente, se puede constatar que yo llegué, enmascarado, a establecer una justificación de mivida, y esa justificación fue la lucha.
X: ¿Cómo recuerda usted la filmación de “Santo y Blue Demon en La Atlántida"?
BD: Ese es otro tema.
Tenemos que ajustarnos a lo que dice la historia. Yo tengo, por ejemplo, cuando he trabajado como actor en alguna película, la precaución de transmitir la centración que el público capta, ya que el público se impresiona y lo asimila... eso es todo.
X: ¿Qué ventaja tiene el luchador ante el boxeador, cuando están ya afectados por el tiempo, por los años?
BD: Una ventaja importante. El boxeador recibe los golpes directamente en la cabeza.
Eso es lo que garantiza un triunfo en el box: el desmayo, el nocaut... los puños deterioran directamente al boxeador y especialmente a su masa encefálica, que acaba muy dañada al final de su carrera...
X: ¿Usted asiste a las luchas de la AAA, como observador?
BD: Sinceramente, no las veo ni por televisión. No tengo nada en contra de ellos, pero sí me da lástima que estén haciendo una cosa lamentable.