La cultura del crimen. Juárez decía: a los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la ley a secas

Más de la mitad de las personas que están en la cárcel purgan condena por delitos patrimoniales menores a $5,000.oo

La máxima retrata el perfil de un país que se define por una palabra: impunidad. La certeza de que es posible delinquir, violar la ley, torcer las normas, se nutre por el hecho de la ausencia de castigo.

Los datos mueven a consternación. En México, solo uno de cada cien delitos denunciados termina en cárcel.

Subrayo la palabra denunciados. Muchos delitos simple y sencillamente no se denuncian.

De los que sí, 99 quedan libres.

La estadística juega en favor del delincuente y de la permanencia de la cultura del delito.

Un segundo corte revela otro hecho escalofriante.

Más de la mitad de las personas que están en la cárcel purgan una condena por delitos patrimoniales menores a cinco mil pesos.

Es decir, lo poco que se castiga se ejerce contra quien tiene poco.

El delito no es delinquir: es no tener dinero para una defensa apropiada.

CORRUPCIÓN EXPLOTA

Por ello, cunde la alarma por la explosión de la corrupción en todo el país.

Hay la certeza de que vale la pena el riesgo porque la posibilidad de ser procesado es bajísima.

Las cosas no cambiaron con la llegada de la democracia ni con la segunda alternancia.

Hay casos todos los días: el bochornoso caso de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, ex líder del PRI en la capital, acusado de abusar sexualmente de mujeres.

El único castigo inmediato que pende sobre él es la expulsión del partido, un acto que le debe tener muy consternado.
La FGJ de la Ciudad de México estuvo a punto de detener a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, acusado de encabezar una red de prostitución, pero el operativo "fallido, desastroso y desaseado" que se implementó, facilitó la huida del exlíder del PRI capitalino. Esto dijo Italy Ciani, abogada penalista que colaboró con la Fiscalía capitalina, como testigo y abogada, en la integración de la carpeta de investigación contra Gutiérrez de la Torre, imputado como cabeza de una red de trata de personas que operaba dentro de las instalaciones del PRI capitalino.
Fernando Vázquez Rigada

Cursó la Licenciatura en Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México donde se tituló con mención honorífica, y obtuvo su Maestría en Derecho en la Universidad de Harvard con la tesis: “Un País para Todos: Derecho Electoral y Democracia en México”. Tiene un Diplomado en Mercadotecnia Política por el ITAM y fue el primer mexicano en ser admitido en el “Bradshaw Seminar” de la Universidad de Claremont, Cal.