La Huésped Maldita: Martyr's Lane / Inglaterra, 2021
La Huésped Maldita es una pequeña joya del cine de terror psicológico y sobrenatural, donde la pequeña Leah (Keira Thompson) comienza a tener visitaciones de otra niña y la duda es si es un ángel o un demonio, y si sus intenciones son buenas.
Esta película goza de la presencia de su joven estrella que carga todo el peso del drama, sobre todo porque lo que manejan es muy realista: vivir en un ambiente abiertamente tóxico, un hogar que se está haciendo pedazos y que sucede por alguna razón.
La directora Ruth Platt trabajasu guión y parte de la misma historia que presentó en su cortometraje del mismo nombre, y que se trata de gente que no puede negociar con el vacío en el alma, ocasionado por una gran pérdida.
Leah vive tratando de lograr cotidianidad, pero no se puede porque su mamá (Denis Gough) no conecta por ningún lado con su familia.
Aquí es cuando la niña comienza a recibir la visita de otra pequeña, que obviamente es un fantasma, y esa aparición comienza a forzar a Leah a descubrir su misterio, desenredar sus acertijos y ver si así ayuda a su madre.
El filme se convierte en un clásico cuento de terror gótico, ligero detalle es que aquí la película se convierte en predecible de “pe a pa” pero no deja de sorprender como la pequeña Keira logra comandar presencia en pantalla y nos trae a nosotros angustiados en su búsqueda de la verdad.
La forma en que pinta lo inútil que a veces es la ciencia, medicina y la religión para curar el dolor tan arraigado y que por más que se sugiera o imponga, ese dolor nunca se va y no se avanza a mejores días.
El guion es certero al soltar los detalles extraños y las pistas sutiles que van resolviendo el rompecabezas.
Los juegos entre niña y aparición comienzan a ser mas peligrosos, pero Leah cree que con eso puede salvar a su familia y que su mamá deje su estupor y nazca el amor maternal hacia ella.