La siguiente guerra
Hay quienes nos proponen separarnos del sur. Por incapaces para estar en la avalancha del progreso. Para ser agentes de cambio. De competir en los mercados globalizados.
Al evitar la endogamia y las malas practicas corporativas. La siguiente guerra será en el interior de las fronteras. El norte contra el sur. En el trasiego de las rutas de la droga y del mercado de consumidores de adictos.
El incremento de asesinatos, ajuste de cuentas, cobro de pisos y secuestros de quienes no se alinean con los invisibles.
El ejercito poco puede hacer. La marina y los generales de cuatro estrellas conocen el precio.
A los separatistas les inflama el deseo oxidado de restringir el flujo de migración. Pero no desean hacer el trabajo de menor rango y pago. Para eso se cubren a tiempo los impuestos.
Ya tienen bandera. Ya cuentan con un mapa ficticio. Solo falta quien sea el valiente, el caudillo texano, acompañado por Nuevo Mexico y Arizona, para encabezar la lucha por la libertad, la nueva república y la igualdad.
Los nuevos padres fundadores. Los derrotados de la primera guerra civil norteamericana. Quienes asesinaron a Lincoln.