Los nuevos niños héroes

Gerson Gómez DETONA: A nuestros universitarios les hace falta conciencia social.

Premiamos al trasnochado. Quien aguanta la mayor cantidad de alcohol en la sangre.

Maldición gitana. Comienzas el lunes. Le sigues toda la semana.

Ese es el concepto de fiesta. De pasar de antro en antro.

Trepar como orangutanes sobre las mesas. Entonar la canción grosera. Acompasarla con los guiños de las damas.

Dele una vuelta al lugar donde se junta su hijo. Tal vez le llamen chavo ruco.

Pida alguna de las comidas chatarra. Intente conversar con usted mismo.

No lo logrará. Tan atronadora la frecuencia de los bajos en los monitores.

Ya mero termina el semestre o está por concluir el tetra.

Los exámenes finales para saber la cantidad de cash por librarla. Ya viene el siguiente periodo.

A nuestros universitarios les hace falta conciencia social.

Pasar de la vida del sofá a la pulcritud de la oficina. Superan los estragos de la desvelada, del frenesí a deshoras.

Con sus bombas de energizantes. Azúcar para todo. Bebidas de hartazgo.

Al taco de vapor lo condimentan con la salsa picante.

Resuena el celular para los planes a la salida de la escuela o de la chamba de medio tiempo.

La meritocracia de las redes sociales, del ligue con el intercambio de posibilidades físicas.

Nuestros nuevos niños héroes son aquellos a quienes, la Tablet o las horas en la red mundial, les resulta poro importante.

Búsquelos. Tal vez encuentre alguno en casa. Se podrá sorprender de escucharle sus historias.

De como el mundo se va al despeñadero. De trago en trago. Esnifada o fumada. Ya no son temas tabú.

Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.