¡Wow!

LULO Gelato: 🤤 la historia detrás del éxito

¿Haz probado algún helado que te remonte a un recuerdo, a un momento especial, o que te haga sentir alguna emoción?, conoce la historia detrás del éxito de esta empresa regiomontana, que produce helados de más de 100 sabores diferentes.

Según expertos, neurocientíficos e investigaciones psicológicas, cuando el hombre va formando sus recuerdos, hay una zona cerebral que es el hipocampo, el cual ayuda a unir las partes de la memoria con los sabores, sonidos, olores, tacto y vista que se han registrado en el cerebro.

Lo interesante es cuando se experimenta ese mismo sentido, en este caso el sabor, pues está relacionado a otras partes de la memoria que consiste en reactivar esas mismas sensaciones. Se trata de la conexión estímulo – memoria. Al seguir leyendo, entenderás por qué te comparto esta explicación primero. 

Sabores que inspiran, que conectan, que te hacen feliz. Eso es Lulo Gelato.

Tuve la oportunidad de entrevistar a la creadora de estos deliciosos helados artesanales con una fusión de raíces colombianas y mexicanas. Inspirada en su tierra y enamorada de México, Sofía Vélez crea sabores únicos y exquisitos que son un regalo al paladar.

Fuerte conexión con el helado 

“Desde chiquita me han encantado, en Colombia siempre se acompañan los cumpleaños, celebraciones, aniversarios, con postres acompañados de helado, cuando yo pienso en eso, recuerdo esos momentos de mi vida”.

Nos venimos a vivir a México y extrañaba cierto tipo de helados que no encontraba aquí, y en una Navidad pedí una maquinita para hacer helado que me regalaron mis papás. A partir de ahí, empecé a hacerlos en mi casa para consumo propio

Graduada en gastronomía en el Instituto Culinario de México, Sofía comenzó a introducirse al mundo de los helados y nos cuenta que hacía sus propias recetas, a prueba y error, dándole siempre su toque personal.

El proceso no fue fácil

La fundadora de Lulo Gelato, nos confesó que se dio cuenta que era algo más técnico, que se requerían fórmulas bien balanceadas para lograr los resultados que ella esperaba. 

“Yo quería que estuviera cremoso, que no se derritiera inmediatamente, que no se pusiera como piedra, entonces empecé a investigar y encontré escuelas en EU, Francia, Italia.

Un día mi papá me preguntó, ¿En dónde te has comido el mejor helado de tu vida? Y mi respuesta fue: en Italia. Entonces encontré una escuela en Bologna, que es la Carpigiani Gelato University, entonces todo se alineó y me fui”.

Agregó que, a lo largo de su investigación, ha logrado comprender que, en la cocina, se necesita entender las bases para después hacer variaciones o creaciones, y de esta manera jugar con diferentes sabores, comprender los conocimientos de dónde partir.

¿Por qué LULO?

Nos platica que Lulo tiene ese nombre porque es una fruta colombiana que tiene varias características similares al producto que le apasiona hacer. “Esta fruta tiene un sabor muy contundente, único, sabe a LULO, no sabe a nada más, y tiene mucha potencia de sabor”.

“Volví de Italia, empecé a probar las recetas que había aprendido allá y a modificarlas porque los ingredientes y azúcares son diferentes, necesitaba tropicalizar las recetas y sabores, que conectaran más con las emociones y con las personas aquí, y se me ocurrió que en los cumpleaños podría empezar a regalar a amigos y conocidos un litro de helado del su sabor favorito”.

“Quería sabores que conectaran más con las emociones y con las personas aquí”.

“Fui experimentando sabores, probando recetas, y el producto empezó a gustar tanto, que lo probaban los familiares y se iba recomendando de boca en boca, me contactaban y me hacían pedidos, y de esta forma, se fue convirtiendo en un negocio”.

Lo más retador 

Sofía nos cuenta que se enfrenta con retos todo el tiempo, todos los días, y en este caso, pasó de ser un hobbie a un negocio, por lo que esta etapa de profesionalizarlo y estandarizarlo, ha sido lo más retador.

Una de las experiencias de las que más ha aprendido, es que al cliente se le tiene que ir conociendo poco a poco, y siempre hay que saber cómo satisfacerlo. Por ejemplo, nos cuenta que a ella le gustaba cambiar de sabores muy rápido, sin embargo, los clientes regresaban por el mismo sabor y ya no lo encontraban, y aunque ella lo veía como innovación, el cliente lo veía como inestabilidad. 

Como emprendedora, Sofía comenta que siempre hay que tratar de ver la parte positiva de los problemas. “No sentir que se acaba el mundo, sino asumirlo, buscar soluciones lo más rápido posible y aprender de ello”.

Su satisfacción es ver los resultados en la gente, en los mensajes y palabras de aliento que le llegan, pues eso es una gran motivación. “Me encanta que me digan sobre todo en esta época de pandemia, que un gelato les hizo el día, que les generó emociones positivas, que conviertan un momento alegre con nuestros productos”.    

“Todos los días buscamos la forma de hacer el gelato mejor que ayer, si podemos encontrar mejores ingredientes, se cambia la receta y se agrega, si se puede mejorar la textura de la receta, lo hacemos, que tenga más estructura y que se derrita en menos tiempo, mejorar la vida del helado, pero sin agregar aditivos o conservadores”.
 “Estamos apasionadísimos y locamente enamorados por hacer el mejor gelato”. Sofía Vélez, CEO LULO Gelato

LULO Gelato es diferente

Ser mamá y emprendedora, la ha hecho ser más sensible e identificar que todos los productos sean elaborados con la mejor calidad, pues nos comparte que tanto ella como el equipo, “están obsesionados” por la calidad de los ingredientes, del producto final, la calidad del servicio, y la experiencia que brindan a sus clientes.

“Somos diferentes por el tipo de sabores que creamos, cada uno con su razón de ser, por ejemplo, uno de queso de cabra con mermelada de guayaba, cuando lo pruebas, inmediatamente conectas emocionalmente con él y te trae algún recuerdo. Pruebas el de pan de calabaza con pepitas en pleno otoño o el helado de pay de manzana, y te sientes reconfortado”. 

Lulo Gelato se ha enfocado en compartir sensaciones y experiencias que puedan también trasladarnos a sabores de nuestra niñez, lo que provoca que revivamos emociones que nos llenan el corazón.

Por ejemplo, Sofía nos cuenta que se realizó una colaboración con Rorro Echávez, escritor, mentor e influencer, quien creó un sabor exclusivo en honor a su papá, logrando que ese sabor fuera un vínculo con él, reviviendo momentos felices de su infancia con su familia. De eso se trata LULO Gelato, de conectar corazones a través de los sabores.

“Se trata de crear sabores diferentes, únicos y exclusivos de la marca, que tienen razón de ser, que tienen una historia y que generan conexiones emocionales”.

Sofía ha logrado que LULO Gelato se posicione como favorito en los paladares de quienes lo han probado, pues una vez que tienes esta experiencia, te quedas con un delicioso sabor de boca (literalmente).

Esto se ha logrado con mucho esfuerzo y dedicación, pues señala que ser mamá y emprendedora no es fácil, sin embargo, con mucha perseverancia, todo se puede lograr.

Para todos los emprendedores, Sofía los invita a que no se rindan, que continúen luchando por sus sueños, pues todos tenemos un toque único y una personalidad que podemos utilizar para algo grande.

“Ya todo está creado o inventado, pero cuando tus cualidades las imprimes en un negocio con pasión y lo haces a tu estilo y con tu sello, logras algo diferente”. Sofía Vélez, CEO LULO Gelato.

Sabores exóticos que conquistan

“Me fascina uno que hacemos en verano de fresas asadas y chocolate blanco, me encanta el sorbete de maracuyá y guanábana, y el de queso de cabra y mermelada de guayaba”.

Aunque esos son los favoritos de Sofía, nos comparte que los sabores más exóticos que ha creado son el de aceite de oliva salado con trufa y parmesano y el de betabel con semillas de amapola. Y el favorito y más pedido, es el de queso de cabra con mermelada de guayaba. ¡Qué delicia!

La naturaleza: su mayor inspiración

Para hacer e inventar los gelatos en sus diferentes formas, colores y sabores, Sofía nos cuenta que la naturaleza es su mayor fuente de inspiración. 

“Me inspiro en momentos, en recuerdos, me inspira la naturaleza, las flores, los viveros, visitar cultivos, cosechas, me inspiran las temporadas, los cambios en el año y cómo nos van marcando la pauta de qué comer y cómo comerlo”, nos confía Sofía.

Nos platica que en verano son sabores mucho más frescos, ligeros, refrescantes. “En invierno, sabores más reconfortantes que te traigan calidez.

Yo tengo que ir transformando eso, independientemente de que nuestro producto siempre sea un producto congelado”.

LULO Gelato, sueña y trabaja todos los días con llegar a todo México, logrando que todos puedan disfrutar de sus sabores exquisitos. Actualmente, se encuentran también en la Ciudad de México, así que, si vives en la capital, puedes disfrutar de estos exquisitos sabores.

No cabe duda que cuando hay alma y corazón en un proyecto se refleja, pues al conocer todo lo que hay en detrás de estos gelatos, se comprueba que la fórmula secreta es eso, la pasión con la que trabajamos todos los días en algo que realmente nos haga sentir plenos, pues al compartirlo en un producto o servicio, logra reflejar la verdadera esencia del por qué fue creado. 

LULO Gelato nos invita a que disfrutemos cada momento, a convertirlo en un tiempo de calidad, de alegría, de emociones, de reconectar con nosotros mismos y con nuestros seres queridos a través de los sabores.

Gracias Sofía por abrirnos las puertas de LULO Gelato y compartir con nosotros la esencia y el origen de este gran proyecto en el que se siente el cariño y el amor por el trabajo.

Gracias por invitarnos a “hacer feliz cualquier momento”.