Monterrey, ciudad en decadencia

Venir a Nuevo León, a la ciudad metropolitana de Monterrey, es supervivencia... Paso obligado del presente al futuro.

Pasamos de la urbe de los juguetes caros a la apocalíptica. Ahora somos mozos de holandeses, coreanos, chinos y norteamericanos.

Nuestro orgullo de desafiar la adversidad climática. Con obras de gran calado. Es la panacea de quienes sufren pobreza extrema.

Venir a Nuevo León, a la ciudad metropolitana de Monterrey, es supervivencia. Alimentos al alcance de la mano. Comunicación exprés con la frontera norte. Paso obligado del presente al futuro.

Las primeras generaciones de emigrados asumen la ciudadanía al momento de elegir equipo de futbol.

El triunfalismo sabatino y la depresión etílica los domingos por la tarde. Justo al caer el sol. En la memoria física de la jornada laboral en ciernes.

Las familias anclas, con el primo lejano o el conocido, les ofrece el cuarto, el piso, la placa ardiente, donde pasar la noche, mientras encuentra el cuarto de renta o la deleznable habitación con baño comunitario. Pago diario o semanal.

Empleos de la tranza. Mega condominios a precios de Dubai, pero sin posibilidad de anexar a la red de agua y drenaje.

El caos de Sendero, Cuauhtémoc, Paseo de Leones, Morones Prieto, Barragán, Universidad y hasta La Puerta de Hierro.

Mordimos el concreto. La suciedad de Ternium, CEMEX, PEMEX y el grupo Reforma con Multimedios.

Alabado sea nuestro señor el dinero. Va mi aka 47 o mi R15. Voy pronto por mi palabra para recogerla.

Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.