Ne Zha 2: El Renacer del Alma (Nezha: Mo Tong Nao Hai/ China, 2025)
Siguiendo los pasos de Ne Zha del 2019, la secuela es la continuación de la historia de los semidioses Ne Zha y Ao Bing, que al final de la primera película han perdido sus cuerpos y el inmortal Taiyi Zhenren está tratando de recuperar usando flor de loto para recrearlos.
La historia al inicio sigue con la imagen de Ne Zha que se distancia de la mítica representación oriental de su figura y sigue en la película representado como un niño precoz con un poder increíble y que sus travesuras son bastante catastróficas.
Ya que el maestro Taiyi Zhenren los revive usando la flor de loto, lo que simboliza la pureza y el renacimiento espiritual, pasan a tratar de conseguir que se aleje de su personalidad como demonio, buscando su inmortalidad mediante las pruebas ofrecidas en el templo comandado por Wuliang.
Después de un inicio a lo que parece ser una serie de eventos, mas como relleno que como desarrollo de una historia, de repente la trama cobra vida de forma potente mostrando en verdad que es lo que va a suceder y a dónde se dirige Ne Zha.
Al final de la primera parte los dragones del mar oriental parece que se van a rebelar contra los dioses y en la segunda parte el plan parece que se está desarrollando de acuerdo a los designios de Ao Run, rey de los dragones del Mar del Oeste.
Pero todo lo que vemos como introducción desemboca en tremendo plan lleno de engaños y traiciones por fuerzas muy diferentes a las que hemos visto o pensado que los malos o los villanos titulares del filme.
De hecho, mucho del filme tiene que ver cómo las apariencias engañan, sobre todo Ne Zha como demonio que es y como él insiste en el filme que no permitirá que le impongan un destino, sino que él forjará su propio destino.
Todo sigue ese tren de ideas hasta que desemboca en el furioso clímax, una tremenda batalla en el firmamento entre fuerzas opuestas y cuyo resultado significará el destino de muchos, sobre todo el de Ne Zha y Ao Bing.
El filme es toda una obra de arte de diseño artístico, todo basado en imágenes y folclor oriental, de personajes míticos de su cultura y su personificación llevados casi al pie de la letra.
No sólo “pintarlos y dibujarlos”, sino la forma en que son desarrollados y que a los cinco minutos se le olvida a uno que es animación por computadora y parece que son seres reales de carne y hueso.
Y esos personajes son manipulados artísticamente de una forma tan diestra y especializada, sobre todo el afán del detalle al verlos enfrentarse con artes marciales, la plasticidad de los cuerpos al moverse, inclusive cuando usan magia o encantamientos el detalle presente es impresionante.
Lo que sí reflejan en el filme es la crueldad de los inmortales, el desdén de los dioses sobre los mortales a consecuencia de sus eternas batallas, sus ambiciones y sus deseos de mas poder.
Ne Zha del 2019 era extremadamente “fresa” en esos puntos, pues no, ahora hasta da mucho sentimiento cuando ciertos personajes clave mueren o simplemente los que caen víctimas del fuego cruzado de los seres demoníacos o los inmortales.
Interesante cómo se refuerza también los vínculos con sus padres en esta segunda parte.
Ne Zha es el tercer hijo y ahora conocemos a sus hermanos y en final durante los créditos aparecen ellos como anticipo de que vendrá en la tercera entrega de estas películas.
Todos los personajes son desarrollados de forma magnífica comenzando por Ne Zha que tiene que enfrentar la realidad que si quiere enfrentar a su destino, él tendrá que cambiar mas allá de ser un niño irresponsable y convertirse en un dios responsable de sus poderes y su capacidad en el mundo de los mortales.