¿Qué se hace un lunes a las diez de la mañana?
Frente a la computadora, o una caja registradora atendiendo la fila de algún super.
Quizá estaba usted preparando comida, sirviendo cafés; debajo de un vehículo intentando descifrar la falla.
¿Sabe usted que hace el diputado Cuauhtémoc Blanco, de MORENA?
A parte de vivir refugiado en el fuero de su cargo, juega pádel.
Ayer, en medio de raquetazos, irrumpió en la 5ta Reunión Extraordinaria de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, mientras votaban la Ley General de Aguas Nacionales, pidiendo se le tomara asistencia.
¿No le resulta indignante?
Mientras usted y yo salimos desde temprano a presentarnos a laborar, el otrora Gobernador de Morelos se dedica a generar 79 mil pesos mensuales, algo así como 2 mil 633 pesos el día, mientras juega pádel.
¿Esto es legal?
Si, las sesiones se pueden atender de manera remota desde octubre de 2023.
¿Es moral?
Por supuesto que no y no porque el creador de “La Cuauhtemiña” no tenga derecho a ejercitarse o recrearse, sino porque en su intervención en la sesión, que se puede mirar en el minuto 13:11 en el canal del Congreso, en Youtube, se ve al funcionario público, en completo desconocimiento de lo que estaba ocurriendo en la reunión.
El señor no sabe qué están votando, no emite la razón de su voto, parece que no tiene ni idea de lo que hace ahí.
Exacto, no tiene idea de lo que hace ahí.
Parece repetitivo, pero al igual que en mi pasada entrega, me pregunto: ¿este es el nivel de legislación?
¿Qué tiene que pasar para que Cuauhtémoc Blanco tome responsabilidad de sus acciones?
Porque enfrentar el desafuero por la denuncia de intento de violación, no ha sido suficiente.