Sonríe - Smile / EUA, 2022

Director: Parker Finn. Guión: Parker Finn. Actores: Sosie Bacon, Kyle Gallner, Jessie T. Usher y Caitlin Stasey. DOS ESTRELLAS Y MEDIA.

El género de cine de terror ha tratado de reinventarse en más de una ocasión desde que la presencia del monstruo de Frankenstein causó hasta desmayos en las salas de cine donde se presentaba, allá por el 1931.

Las sensibilidades fueron cambiando, y también la definición de terror, que pasó a ser "sangre y más sangre" en pantalla, como es el caso de Masacre en Cadena y Halloween en la década de los 70.

A últimas fechas, las realizaciones puestas en la pantalla grande han optado por verse inteligentes y asumir que se creen inteligentes.

Caso en cuestión es Sonríe, donde una siquiatra (Sosie Bacon) descubre que porta una maldición que le cae encima cuando ve la muerte violenta de una paciente.

La película del director Parker Finn, trabajando su propio guion, es a lo que le “tiran” los filmes de terror de estos momentos: hacer cine del género con sangre y todo, pero buscan meterse en la psicología de sus personajes. Así como sucedió en “X”, donde hay un trasfondo a la película principal, y El Teléfono Negro, donde el chico en manos del sádico asesino vive una pesadilla similar con su padre abusivo.

Sonríe es una película a veces muy densa, hipnótica y a la vez se rechaza ver en la pantalla el infierno al que está descendiendo su personaje principal.

Muy incomodante, pero su director es innovador al no cesar de seguir insistiendo que la demencia puede tener una personalidad que literalmente se mete adentro de uno.

Como muchos han señalado, es The Grudge - La Maldición (la japonesa Ju-On), con una sonrisa. Pero para mí, es aquí es donde medio falla el filme, porque pide mucho a películas como Te Persigue (It Follows, 2014), que también fue innovadora en su momento. La parte delirante donde los personajes están sumergidos en una pesadilla dantesca de la cual no pueden despertar es La Autopsia de Jane Doe (2016) y el salto de un cuerpo en cuerpo sin manera de detenerlo es de Poseídos (Fallen, 1998) con Denzel Washington.

Finn como director, sabe cómo montar la tensión en pantalla, cómo llevar el ritmo con la banda sonora musical apropiada y el track de efectos de sonido apoya por igual.

El descenso al abismo de la doctora es llevado de manera perturbante porque siempre deja ese sabor de que hay razones psicológicas de porqué se comporta de esa forma, o sea, ¿está loca o no?.

Volvemos a lo innovador porque Sonríe abre la puerta a muchas opciones, después del arranque de los sustos y mantiene en suspenso esa posibilidad de todos los personajes de este tipo de películas si podrán escaparse del ciclo mortal en el que se metieron.

Aunque al final regresamos a lo rutinario y “lo mismo de siempre”.

Lo que sí se puede decir de Sonríe es que no volverán a ver una sonrisa ajena de la misma forma y con ganas de devolver la sonrisa.

Justo Elorduy Hevia

Nacido en 1958, año de estreno de El Puente Sobre el Río Kwai. Crítico de cine y por 34 años analista del género en el periódico El Norte. Amante de la magnificencia de la pantalla grande. Y no hay sustituto. Lo que se ve en la pantalla grande, se queda en la pantalla grande.