Un "friki" en política

Ernesto Pompeyo Cerda Serna DETONA® Vivimos en un siglo XXI en el que se habla cada vez más de desgaste, agotamiento, erosión u obsolescencia de categorías políticas tradicionales.
https://vimeo.com/1091444957
Huye, Adso, de los profetas y de los que están dispuestos a morir por la verdad, porque suelen provocar también la muerte de muchos otros, a menudo antes que la propia, y a veces en lugar de la propia.

Surgen nuevos conceptos, muchos provenientes de las redes sociales, con descripciones y significados distintos para responder a fenómenos que provienen tanto de dentro como de fuera del sistema social y político.

Un "friki" en política se caracteriza por su gran pasión y conocimiento en áreas específicas vinculadas a la cultura popular, la economía, la tecnología, la ciencia ficción o la fantasía.

Su entusiasmo es visible en manifestaciones, debates y, sobre todo, en redes sociales, donde su forma de actuar —y en ocasiones de vestir— puede considerarse poco convencional por la sociedad.

Características

Pasión intensa

Los frikis muestran entusiasmo y fervor desbordante por sus líderes, ideologías y narrativas, dedicando tiempo, energía y recursos a su causa.

  • “No seas idólatra ni te ates a una doctrina, teoría o ideología, ni siquiera a los budistas. Todos los sistemas de pensamiento son guías, no son la verdad absoluta.” — Thich Nhat Hanh

Conocimiento amplio

Suelen tener un conocimiento detallado sobre sus temas de interés, ya sea para defender o atacar directrices de sus líderes, hablando con precisión y abundancia de datos.

Memorabilia fervorosa

La palabra proviene del latín memorare (“traer a la memoria”).

Los frikis adquieren y guardan objetos como pósters, fotos, autógrafos, máscaras o peluches, y sobre todo selfies con personajes ligados al poder.

Estos objetos tienen un doble valor: sentimental (símbolos de cercanía y devoción al líder) y económico (pues algunos se revalorizan con el tiempo, especialmente si están autografiados o ligados a momentos clave).

Vestimenta y comportamiento

Suelen usar ropa con estampados o referencias regionales y políticas.

Su forma de interactuar con otros grupos refleja inconformidad, crítica y, a veces, actitudes sectarias.

Interés compartido y pertenencia

Participan en convenciones, debates y eventos relacionados con sus líderes y organizaciones.

Esto genera sentido de pertenencia, amistad y competencia, conformando subculturas en torno a la pasión por el poder.

Creación de contenidos y actividades en línea

Son muy activos en internet, creando comunidades, defendiendo a sus líderes y desatando ataques que van desde la burla hasta la violencia verbal.

El lenguaje, los rituales y los símbolos compartidos generan validación social dentro de sus grupos.

Expectativas e ilusiones

Viven con ilusión desmedida la llegada de eventos políticos, en especial elecciones.

  • “A veces la gente no quiere escuchar la verdad porque no quiere que sus ilusiones se vean destruidas.” — Friedrich Nietzsche

Su participación les otorga impulso emocional para lidiar con el estrés antes y después de los resultados.

Sesgo confirmatorio y “debeísmo”

Tienden a filtrar la realidad para ver solo lo que confirma sus creencias, juzgando bajo criterios rígidos de lo que “debe” o “no debe” ser.

Esto genera frustración y expectativas irreales.

Polarización y dogmatismo

Conforme la pasión crece, las ideas se vuelven dogmas incuestionables.

El grupo propio (endogrupo) se enfrenta al ajeno (exogrupo), fomentando división social, sectarismo y ausencia de diálogo.

  • “Fanatismo: el fuego falso de una mente sobrecalentada.” — W. Cowper

Afrontamiento y fanatismo

Como todos los seres humanos, los frikis desarrollan estrategias de afrontamiento.

Su identificación con líderes y personajes políticos puede servir para aprender a enfrentar cambios o pérdidas, y la pertenencia al grupo refuerza la sensación de ser parte de algo más grande.

La otra cara es el fanatismo (fanaticus: poseído por un espíritu o fervor delirante).

Esta actitud de adhesión incondicional conduce a la cerrazón mental, a la intolerancia y a la violencia contra quienes piensan distinto.

Rasgos del fanatismo:

  • Pasión desmedida.
  • Intransigencia e intolerancia.
  • Exclusión del diálogo y la crítica.
  • Dogmatismo y sesgo confirmatorio.
  • Polarización y división sectaria.

“La fe se confirma en el choque con las opiniones contrarias; el fanatismo teme vacilar ante ellas e intenta ahogarlas.” — José Ingenieros

Creo que creo en lo que creo que no creo y creo que no creo en lo que creo que creo.
https://vimeo.com/1115590494
https://vimeo.com/1015118818
Ernesto Pompeyo Cerda Serna

Contador Público y Auditor. Socio del Despacho D. E. C.  y Miembro del Despacho Internacional PKF North American. Autor de los libros. Adiccionario Político. Kratologia. Literatura y Poder.