¿A dónde van los desaparecidos?
30 días desde que desapareció en los baños de un bar de Mazatlán, el Terraza Valentino, uno de cuyos propietarios, Ricardo Velarde, El Pity, era entonces también secretario de Economía del gobierno de Sinaloa.
La noticia saltó a los medios nacionales, El Pity tuvo que renunciar y el Terraza Valentino cerró sus puertas. Hasta ahí, no hay más.
Retoma Brenda: “Hay un dueño de un establecimiento, un jefe de seguridad del establecimiento, un gerente operativo, un gerente administrativo, una persona de limpieza, meseros y más personal que no tenemos la certeza de que hayan dado su testimonio”.
Las autoridades dicen que investigan y, mientras, esconden la información, los videos, muy poco es lo que comparten a la madre de la víctima, una madre que nada sabe de su hijo 30 días después y no cesa de buscar a su Carlos Emilio, que no aparece.
“Es un dolor que quema”, concluye Brenda. Y unos gobernantes y fiscales que se abanican, dejan correr el tiempo y se guarecen en la siniestra expresión de “estamos investigando”.
Mazatlán, Sinaloa, México, noviembre de 2025.
Por respeto a Carlos Emilio y Brenda, que no se diga que no hay impunidad. 30 días ya.
