Una identidad con orgullo
Confirmo que los nuevoleonenses tenemos una identidad con orgullo.
A través del acompañamiento a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, en los programas de construcción de paz y atención a las causas que generan violencia y delincuencia, he podido reconectar con la nobleza de las personas, así como con los valores y la cultura que nos identifican como mexicanos.
El valor de la familia, el respeto por los adultos mayores, la promoción de espacios para los jóvenes, el esfuerzo por el trabajo honesto, la creatividad en las artes y la disciplina en las actividades físicas —temas que convergen en los consejos de paz municipales y estatales que estamos instalando por todo el país como parte de la prevención y el bienestar— son características del gran pueblo mexicano.
Con los distintos mosaicos sociales y culturales que conforman nuestro país, y cada entidad federativa con su atractivo y contexto propio, he tenido la oportunidad de reconocer que los nuevoleonenses tenemos una identidad que nos ha permitido sobreponernos siempre a las adversidades y convertirnos en uno de los estados más prósperos de la República.
Nuestros precursores de la industria y el empresariado, que fueron desarrollando la metrópoli de Nuevo León y los polos de desarrollo en todo el estado; la visión de servicio y finanzas de las últimas décadas; el trabajo como valor que nos caracteriza y, sobre todo, los valores de las familias nuevoleonesas, además de que nos ha permitido ser lo que hoy somos, sino que también han puesto en nuestro ADN esa capacidad de reconstruirnos, de levantarnos y de siempre buscar lo mejor para nuestra tierra, con todo y las adversidades.