Una Mexicana que asientos vendía…

Arturo Cueto DETONA: Si el AIFA o ahora Mexicana de Aviación no tienen resultados inmediatos, es porque la demanda por esos servicios no era ni es urgente. NOTA DEL EDITOR: Damos la bienvenida a Arturo Cueto, quien a partir de hoy estará DETONANDO con nosotros.

En el ejercicio de propaganda oficialista que monta todas las mañanas la oficina de la presidencia de nuestro México lindo y querido, y ante los bajos índices de ocupación que registra la recién abierta línea aérea Mexicana de Aviación, que ha llegado, al extremo de volar un vuelo en un equipo Embraer de 50 asientos entre Acapulco y el AIFA con un solo asiento ocupado y 49 vacíos, el mandatario mexicano comentó:

“Y sí, es más barato el boleto... está empezando, esto ayuda mucho porque la competencia es la libertad y se va a ir fortaleciendo poco a poco. Tenemos estos ocho meses para dejar consolidada la línea aérea”.

Aquí valdría la pena regresar a las primeras lecciones que recibimos en las aulas de Economía sobre las definiciones básicas de la teoría de la oferta y de la demanda.

No es solo juego de palabras, la oferta de servicios públicos tiene características muy distintas de la oferta de bienes o servicios en el mercado privado o comercial.

La administración pública debe de administrar recursos escasos que salen del bolsillo de todos los mexicanos, y por lo mismo tendría que dar solución a demandas claras de la población. 

Si el AIFA o ahora Mexicana de Aviación no tienen resultados inmediatos, es simple y sencillamente porque la demanda de la población por esos servicios no era ni es urgente, ni desde el punto de vista de las finanzas públicas, necesaria.

Una demanda apremiante, sentida, urgente, perentoria, imperiosa, inaplazable, indispensable, tendría, por parte del mercado turístico y de negocios, una respuesta inmediata.

No me vengan conque la temporada, que si el fin de semana, que ya se irá conociendo... qué bueno que no hay unidades en el mercado mundial de arrendamiento de aeronaves de fuselaje estrecho (un pasillo) como el que requiere una línea aérea doméstica; si hubiera disponibilidad, tendríamos volando Boeings o Airbuses o Embraers con bajísimas ocupaciones a un costo de operación altísimo con mínimas recuperaciones.

Y ante esto, los genios de la actual administración y sus simpatizantes rebuznan a coro que, con el tiempo y un ganchito, el AIFA y Mexicana estarán operando con una mayor ocupación.

¿Cuándo? Quién sabe, porque evidentemente sí es posible producir artificialmente la demanda de un servicio público de transporte aéreo.

Sin embargo, no es ético hacerlo...

La demanda de un servicio de transporte aéreo depende de muchos factores, por mencionar algunos: 

  • El crecimiento (o decrecimiento) de la economía del país
  • El nivel de ingresos de la población
  • La ubicación geográfica de orígenes y destinos
  • La competencia entre líneas aéreas
  • La calidad en el servicio que prestan las compañías aéreas
  • Las alternativas de transporte con que se cuenta como son transporte terrestre, público o privado
  • La calidad y seguridad de viajar por carretera, entre otras múltiples variables...

...y aquí, el estado tiene la sartén por el mango, y la fórmula mágica elaborada en los calderos de pócimas de los pasillos de Palacio incluyen:

  • El aumento del cobro de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) en el aeropuerto de la Ciudad de México
  • La disminución del número de operaciones por hora en el AICM
  • Subsidios a la operación del AIFA y de Mexicana
  • Forzar a las líneas aéreas a usar los servicios del AIFA aunque los pasajeros no opten por esta alternativa
  • Y finalmente, otra estrategia que aunque no es de mercado si funciona, es la pasividad de las autoridades policiacas mexicanas anteel alto índice de inseguridad en las carreteras de México

En su conjunto, estas acciones públicas buscan "hacerle manita de puerco" a los usuarios potenciales del transporte aéreo para que usemos estos servicios públicos que cuentan con la etiqueta de obras magnas de la 4T. 

¡Así que chiste!
Arturo Cueto

Economista por la Facultad de Economía de la UANL. Ha sido funcionario de organismos empresariales y del sector público, estatal y federal. Micro empresario y profesionista independiente desde hace 20 años. Se desempeña como promotor cultural.