¿Cómo acabamos en NL con la ordeña de ductos gracias a Fuerza Civil?
No toco su origen en Tamaulipas ni los ductos que pasan por Coahuila, por ser ajeno a la competencia de esta columna y porque se sabe que esos siguen emproblemados.
Si uno revisa el Programa de Ordenamiento Ecológico de la Región Cuenca de Burgos (SEMARNAT), verá dónde están esos pozos y por dónde pasan esos ductos en Nuevo León.
Obviamente, esta información también era de fácil acceso para los delincuentes, detectar dónde están esos ductos no tiene chiste, ordeñarlos, sí.
¿Y por qué es tan atractiva esta cuenca en su paso por Nuevo León? Porque de ahí se saca un tipo de aceite llamado condensado, casi transparente, que, a diferencia de la mezcla “mexicana”, es muy limpio y muchísimo más barato de refinar, de ahí su alta demanda.
Así de simple.
Para hacer fentanilo, se necesitan precursores químicos que se importan de China.
En cambio, para sacar este aceite condensado, basta un proceso relativamente rápido y más barato. ¿Me explico?
Además, comprar un kilo de fentanilo en el mercado ilegal es muy peligroso, en cambio, llenar el tanque de tu vehículo con gasolina barata, en un expendio a lo largo de una carretera, es poco complicado.
La ley de la oferta y la demanda se impone.
Si te dan la opción de comprar combustible a menor precio, ¿por qué habrías de negarte?
Para entender esta mentalidad realista, habría que recurrir a la Escuela Austriaca, que en Nuevo León tiene muchos seguidores y adeptos, pero que en el país, malamente, no goza aún de suficiente estima.
Terminaríamos de tajo con muchos males, delitos y prejuicios.
En Nuevo León, la ordeña de ductos que venían de la Cuenca de Burgos se terminó.
Es un delito que ya prácticamente ha desaparecido.
Al igual que los índices de otros delitos en la entidad, la perforación ilegal de ductos marca un descenso considerable.
Cuenta la coordinación entre Fuerza Civil y la Guardia Nacional, junto con la estrategia de inteligencia que ha trazado en pocos meses Omar García Harfuch.
Lo señaló acertadamente el gobernador Samuel García, y es un mérito para los nuevoleoneses.
Sin embargo, muchos tienen que rendir cuentas de los delitos pasados, viejos actores locales y viejos actores nacionales.
La llegada hoy de Hernán Bermúdez Requena, presunto líder de la banda delictiva de La Barredora, expulsado ayer de Paraguay por “fast track”, pondrá a temblar a más de un alto funcionario del gobierno federal.
La próxima e inminente detención de Fernando Farías Laguna, hermano de Roberto —quien ya enfrenta cargos por delincuencia organizada—, vendrá a sacudir el tablero de la justicia, pero también de la política en México.