¿Conviene a NL los cambios que hace el secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora?
El ejemplo más claro fue que, hace un par de días, se sentó con él Samuel García, gobernador del estado, y el secretario le destinó $7,500 millones de pesos para construir el tramo dos de la carretera Interserrana.
Se trata de la construcción más complicada de esta obra, porque atraviesa de plano la sierra, y los recursos los estará enviando Hacienda a partir de 2026 hasta 2028. De ese tamaño es la importancia que nos da Edgar Amador Zamora. Y vienen muchos más recursos para Nuevo León.
La deferencia de Hacienda a los nuevoleoneses es digna de destacarse:
En realidad, no la ha tenido con casi ninguna de las entidades federativas, a las que más bien les ha pedido apretarse el cinturón y cuyos gobernantes forman largas filas para ser recibidos en audiencia privada.
Porque, entre otros pendientes prioritarios, Edgar Amador tiene la presentación de los Criterios Generales de Política Económica para 2026, que entregará junto con el paquete presupuestal el próximo 8 de septiembre, y, por otra parte, está por concluir discretamente una reestructuración interna, pero profunda, de su dependencia.
Y es que, al cabo de un largo cabildeo y con la aprobación de la presidenta Claudia Sheinbaum, el secretario designará a María del Carmen Bonilla como nueva subsecretaria de Hacienda.
A cinco meses de que el coahuilense fuese designado como titular del ramo (7 de marzo pasado), remata el proceso de nombramientos de primer nivel con María del Carmen en el cargo que él desempeñaba antes de ser nombrado para su actual encomienda y de la mano con la subsecretaria de Egresos, Bertha Gómez Castro, y del subsecretario de Ingresos, Carlos Lerma.
¿Por qué no nombró antes a María del Carmen? Entre otras razones, porque como titular de la Unidad de Crédito y Asuntos Internacionales, Bonilla estuvo enfocada —por instrucción directa de su jefe— en la emisión de notas precapitalizadas a través de un fideicomiso en Nueva York para mejorar la liquidez de Pemex y así librar a la paraestatal de la crisis financiera que la hundía (sobre todo por una deuda contraída por más de $99,000 millones de dólares).
Solo de esa manera Pemex recobrará recursos para optimizar su perfil de rendimientos y reducir sus costos financieros, que no se contabilizarán como deuda.
Me dicen mis fuentes en Hacienda que la misión no era nada fácil y que, gracias a la habilidad del secretario, y a que le dio las directrices claras, sacó la casta María del Carmen, licenciada en Finanzas Corporativas y Banca, egresada de la Escuela de Actuaría de la Universidad Anáhuac del Sur.