"Dios tiene algo preparado para mí": Raúl Guajardo Cantú, ex candidato a la gubernatura de NL
Detrás de la mirada incisiva, profunda, la voz de Raúl Guajardo Cantú se escucha sincera. Da un leve sorbo a su taza de café negro y se pierde en los recuerdos de una infancia de tribulaciones y carencias allá por los inicios de los sesenta en China, Nuevo León, su tierra natal.
Tiempos difíciles para un niño que, a los cuatro años y medio y por necesidades económicas, recorría descalzo las polvorientas calles del municipio acompañando a su hermano Roel, vendiendo periódicos, lonches, tamales, empanadas, tacos y chicles.
Además de bolear zapatos, bailaba polkas, redovas y huapangos sobre las mesas de las cantinas para divertir por unas monedas a los borrachos trasnochados del pueblo.
Fue en esos bailetes donde conoce el primer billete de dólar, que en buen día le regaló un influyente abogado de apellido Rubio al terminar una de sus improvisadas actuaciones.
"Se me olvidaron los chicles, pero me alcanzó para comprarme hasta diez cajas. Trabajábamos desde pequeños porque en la casa había carencias y teníamos que comer", relata Raúl y en su rostro se dibuja una sonrisa sutil.
La entrevista para DETONA Real News transcurre en un conocido restaurante del centro de Monterrey. Ahí, quien fuera candidato a la gubernatura de Nuevo León en el 2015, se sincera y recorre, en exclusiva, el velo de etapas cruciales de su vida que le ayudaron a forjar carácter, honrar la palabra y cultivar la bonhomía como su sello personal.
"Mi familia vive y radica en Nuevo León desde hace más de 250 años, soy nacido en China, Nuevo León, de una familia de clase humilde que desde los cuatro años y medio sobrevivimos trabajando; vendiendo lonches, tamales, empanadas, tacos, boleando; fui capitán de volibol en la primaria general Bonifacio Salinas Leal y encargado de una cantina", recuerda con nostalgia
A los diez años, prosigue en su relato, incursionó en el box, bajo el alias del "Beulah" por aquello del emblemático huracán que azotó al estado un 5 de septiembre de 1967.
Recuerda que empezó a practicar ese deporte, en las épicas funciones que organizaba en el pueblo el papá de José Antonio "El Tigre" González, ex rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
"La primera pelea siempre la iniciaba yo, era la de botana, yo peleaba con otros chavitos y a la hora de los chingazos había que quitarte los guantes porque la gente te aventaba monedas, con ese dinero le podía llevar pan y café caliente a mi madre", comenta.
Hijo menor de una familia de tres hermanos: Roel, Paula Emilia (+) y Blanca Esther; a los 15 años, tras terminar la escuela secundaria, Raúl Guajardo Cantú llega a Monterrey para quedarse y culminar a base de esfuerzo, mucho trabajo y dedicación estudios en el magisterio; como abogado en la Universidad Alfonso Reyes y tres semestres en la Facultad de Medicina de la UANL; en ese periplo, lo designan presidente de la Sociedad de Alumnos de la instalación educativa.
Tan pronto se convirtió en maestro, Raúl empezó a tocar puertas en la Secretaría de Educación sin obtener resultados tangibles, hasta que, se arma de paciencia y consigue un encuentro fortuito con el entonces gobernador Pedro Zorrilla Martínez, a quien a "ras de banqueta", ataviado con una bata blanca de médico le solicita una plaza de trabajo.
"Señor gobernador ya soy maestro y ahora necesito trabajar para pagarme los estudios de medicina", le planteó con firmeza al mandatario y este, conmovido por la iniciativa de aquel joven, giró de inmediato instrucciones al funcionario del ramo para que se le atendiera.
"Te vamos a mandar a un lugar muy bonito, dónde con tan solo levantar la mano vas a poder tocar a San Pedro bendito", le dijo tosco y sarcástico el alto burócrata.
Y así fue, meses después, Raúl Guajardo Cantú arribaría a lomo de burro, vestido con jorongo y sombrero a el Ejido Santa Cruz; una comunidad inhóspita ubicada en lo más recóndito del municipio de Santa Catarina.
En ese lugar, alejado de la mano de Dios, Guajardo Cantú cumplió a cabalidad con su misión de enseñar, pero también llevo brigadas sociales, además de realizar funciones de "juez nupcial" y hasta de veterinario.
En una ocasión, comenta divertido, una vecina lo despertó en medio de la noche porque se estaban peleando a machetazos un padre ofendido al que un mocetón del ejido le había "robado" a la hija y el reclamo era con el consuegro. "Levántese profe porque se están matando unos cabrones", le dijo preocupada la señora y para solucionar la riña tuvo que tomar-dice- una decisión Salomónica.
"A ver, la muchacha tiene días de que se la llevó el novio, a lo mejor ya está embarazada y usted quiere matar al abuelo de su nieto", les dijo a los rijosos y el pleito acabo en paz y en una tremenda borrachera a base de mezcal, comenta y suelta una estertorea carcajada.
"En otra ocasión atendí el parto de una vaca que no quería ahijar, me metí una bolsa en el brazo y saqué al becerro que venía atravesado", recuerda Raúl y da otro trago a su taza con café y un mordisco al pan que reposa sobre la mesa.
Luego de esta historia de perseverancia y coraje por alcanzar el éxito, Raúl Guajardo inicia una meteórica trayectoria profesional y de grandes logros en el servicio público.
- En los años 80s, es secretario particular de Luis Eugenio Todd Pérez, titular de Educación durante la administración del gobernador Jorge Treviño Martínez.
- Ocupa también la subdirección de Escuelas Secundarias, obteniendo en su gestión, múltiples recursos económicos de la federación para el estado. Fue también auxiliar de Lucas de la Garza, ex Secretario General de Gobierno en Nuevo León.
- Licenciado en Educación Media con especialidad en Ciencias Naturales y Maestro de Educación Primaria por la Normal Superior del Estado.
Guajardo Cantú cuenta entre sus logros haber coordinado en el 2005 la elaboración del libro: De Niños para Niños, Mi Mejor Vivencia: Lecturas en Red; Multiplicando Lectores, en el que participan con escritos personales mil 250 alumnos de entre 6 y 12 años de escuelas primarias rurales y cuya obra es considerada precursora del Facebook.
Hace ya ocho años, ocupó la dirección del Registro Civil en el Estado, elevando a la dependencia a niveles de excelencia.
A su paso por la institución, profesionaliza y digitaliza sus servicios.
Logra el récord de tramitar en solo un minuto las actas de nacimiento y de defunción; realiza cientos de brigadas sociales y miles de bodas colectivas, expande sus beneficios a grupos vulnerables de la población y despacha en su oficina a puertas abiertas.
Por sus actividades académicas y sociales, Raúl Guajardo Cantú recibió dos doctorados Honoris Causa: uno por el Instituto Mexicano de Lideres de Excelencia y otro que le otorgó La Universidad del Norte de Tamaulipas; la distinción Ciudadano Honorable por la Asociación Vive Mejor y fue condecorado con la Presea de Oro Ray Tico Internacional en San José Costa Rica.
Casado desde hace 37 años con Celestina de Guajardo, con quien procreó cuatro hijos; Raúl, Jesús, Joel y Valeria, nuestro entrevistado sostiene que la educación y la unión familiar son la base para un futuro mejor, y destaca que para poder entender al pueblo, hay que ser del pueblo y conocer de primera mano sus necesidades.
Maestro, Empresario y Abogado; Guajardo Cantú es actualmente Comisionado Federal de la Comisión Internacional de los Derechos Humanos.
Casi al concluir la charla, en medio de la efervescencia política que se vive en Nuevo León, Raúl guarda silencio por un momento y reflexiona:
"Dios tiene algo preparado para mi".
El tiempo lo dirá, pero eso, será otra historia.