Siete Puntos

Eclipsados

Paco Gómez DETONA: Como sucedió el lunes en el eclipse, la clase política se ha encargado, con sus múltiples nubes y escasas luces, de ocultar el sol.
1. 

Platón, junto con Sócrates y Aristóteles, representa lo más granado del pensamiento griego.

Sin embargo, aunque no es filósofo de mi devoción por su desprecio de la materia  -afirmó que el cuerpo es la cárcel del alma-, tiene, sin embargo, un planteamiento muy situado en la actualidad. 

Para el ateniense, el sol representaba la forma más alta de conocimiento, la fuente de todas las ideas, la realidad verdadera.

Simbolizaba lo mismo el bien supremo que la inmortalidad, pues los primeros observadores se asombraban al verlo reaparecer cada mañana...

2.

… después de un breve descanso nocturno. 

Tal constatación armoniza de manera perfecta con la idea que coloquialmente tenemos del astro rey.

¿Quién no se alegra cuando un día es soleado, y se entristece cuando lo ocultan las nubes? 

Se recomienda que los niños recién nacidos se sometan por algunos minutos a sus rayos, y de él recibimos no solo calorcito en tiempo de frío, sino el sustrato para el crecimiento de las plantas y las flores, además de que nos da mucha vitamina D para que podamos absorber el calcio en el cuerpo y fortalecer nuestros huesos.

3. 

Sin embargo, el güero, como le dicen en el rancho, puede ser dañino.

Ir a la playa o correr un maratón sin el adecuado bloqueador es peligroso, y puede ocasionar cáncer de piel.

La exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV) genera melanomas, en ocasiones mortales.

Inclusive, uno de cada tres fallecimientos por cáncer no melanomatoso se debe al trabajo bajo el sol, según estimaciones conjuntas de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo.

Como dice el refrán: ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre.

4. 

Pero el juicio sobre el sol, a final de cuentas, debe ser positivo. 

Y no solo porque un ídolo mexicano -que cada vez canta menos, por cierto- lleve ese epíteto. 

El espectáculo eclipsolar del lunes ofreció una paradoja: mientras más se ocultaba, más resplandecía, y en la medida en que su silueta se oscurecía, su resplandor -hasta peligroso para la simple vista- traía consigo un nuevo amanecer.

Iluminar y fortalecer, como el Espíritu Santo para los creyentes, será siempre su bondadosa tarea. 

Terco, seguirá apareciendo detrás del Cerro de la Silla todos los días. 

5. 

El citado Platón estableció a la democracia como ese sol capaz de iluminar el tejido social, la convivencia en las comunidades.

Como sucedió el lunes en el eclipse, laclase política se ha encargado, con sus múltiples nubes y escasas luces, de ocultarlo.

El debate del pasado domingo es una clara muestra de esta oscuridad: desorden organizativo, fallas técnicas injustificadas, apresuramiento en las preguntas y todavía más en las respuestas.

Evento anodino, no creo que haya servido para fortalecer o modificar el voto. En vez de alumbrar, ahumó. 
6. 

El sol de la democracia se ha venido apagando poco a poco.

Entre la clásica apatía ciudadana, pasando por el temor en muchas regiones del país a causa del incremento de la violencia, y la falta de verdaderas opciones, la tarea de votar se ha vuelto titánica.

Los eclipses no duran toda la vida. Ojalá que el actual momento mexicano, oscurecido por la negación de la realidad, tampoco. 

Necesitamos colocarnos esos lentes especiales, compuestos de discernimiento, voluntad participativa y sensibilidad social, capaces de mirar el sol a través de la oscuridad.

7.

Cierre icónico.

Jordi Soler acaba de afirmar que el viaje ha cambiado de objetivo: ya no se trata de trasladarse a un determinado sitio, sino de que te vean haciéndolo por todo el mundo.

Y para ello sirven los videos y las selfies, que nos otorgan un pase de aterrizaje para demostrar lo que Heidegger diría: yo-estuve-ahí.

Quienes pagaron para ver a Messi ayer, en el ocaso de su carrera, apenas recuperado deuna lesión: ¿desembolsaron por el placer de admirar al que fuera el mejor jugador de mundo? ¿o para presumir con sus imágenes digitales que estuvieron ahí?

Padre Paco

El sacerdote José Francisco Gómez Hinojosa (Monterrey, México, 1952) es el actual Vicario General de la Arquidiócesis de Monterrey. Es diplomado en Teología y Ciencias Sociales por el Departamento Ecuménico de Investigaciones de San José, Costa Rica, y doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Ha sido profesor en el Seminario de Monterrey, en la UDEM, el ITESM, la Universidad Pontificia de México, el Teologado Franciscano, el EGAP (Monterrey) y la Universidad Iberoamericana (Centro de Extensión Monterrey).