Viajes y Cultura

El estante, Vol. 109

DETONAMOS las mejores recomendaciones literarias de la semana: La inmensidad del mar, objetos con vida, las mujeres en el teatro en México y más.
El amor el mar de Elizabeth Mendoza Cárdenas

En uno de los siglos más convulsos de Europa, donde las guerras religiosas provocaron la devastación de las ciudades, de la cultura y de los seres humanos, dejando solo un puñado de ruinas; donde las revueltas contra el poder político y eclesiástico sembraron los campos de cadáveres y de fuego; donde las epidemias y la peste que se apoderaron de todo el continente infundieron la soledad, la desolación y un miedo profundo y una furia de unos hacia otros.

En el siglo XVII, en el ocaso de uno de los periodos más complejos y ricos de la historia, el único consuelo, quizá la única salvación, era la música, la literatura y el amor.

Tiempo de mujeres en el teatro mexicano del siglo XXI de Estela Leñero Franco

La fingida ceguera que ha impedido reconocer y constatar la valiosa aportación de las mujeres dedicadas a los distintos lenguajes del teatro, esencialmente en México, queda en evidencia en las páginas escritas por Estela Leñero Franco, quien en este su más reciente libro, reúne, comparte y da testimonio de las acciones y hazañas realizadas en los siglos XX y XXI, gracias al trabajo de mujeres.

Desde su especialidad, han sido y son quienes, desde hace años, otorgan sustento, soporte y riqueza a nuestra escena.

Rosa de frágil geometría de Alfonso Reyes Martínez

Alfonso Reyes Martínez es un poeta de expresión ceñida, de poemas muy pulidos que nos recuerdan aquello de «las traslúcidas manos del judío / labran en la penumbra los cristales», lo mismo que el mandamiento flaubertiano sobre «la mot juste».

Sus poemas son refractarios a la anécdota, se abstienen de contar y más bien cantan la mera existencia de las cosas y los entes animados.

En una operación que evoca la reducción fenomenológica, sus personajes (ser, tiempo, día, noche, presencia, ausencia, luz, sombra, sueño, voz, cuerpo…) habitan una suerte de realidad adánica en la que todo vive permanentemente sus momentos iniciales, en el amanecer del mundo, por mor de la palabra poética.

Haikus marinos de Fernando J. Elizondo Garza

La brevedad en el verso para compartir la inmensidad del mar y la defensa del medio ambiente.

Los apuntes aligeran el paso a modo de una gaviota, también alertan sobre peligros y apetencias, alimentos, continentes y suicidas al establecer puentes y conexiones sin distancias ni olvidos de nosotros mismos.

Ofrezco el menú bien condimentado, solo hay que interpretarlo.