El Gran Viaje de tu Vida (A Big Bold Beatiful Trip/ EUA, Irlanda/ 2025)
El Gran Viaje de tu Vida es el vistazo a dos almas perdidas que por azares del destino logran ver ciertos aspectos de su vida en el pasado y su impacto en ellos hoy en día.
David (Colin Farell visto en El Pingüino) y Sarah (Margot Robbie de Barbie) se topan en la boda de una amistad en común y su deseo de regresar a casa los une con una misma misteriosa y mágica agencia de renta de autos que los pone literal en el mismo camino introspectivo para que tengan la oportunidad de analizarse.
La película dirigida por Kogonada, realizador coreano/estadounidense y trabajando el guion de Seth Reiss (El Menú, 2022) se centra en la suma de los factores que han colocado a David en un camino trágico con un destino incierto.
El género es el “road trip” y la forma es mediante puertas mágicas que se les aparecen en el camino a casa donde cada uno tiene la oportunidad de examinar su vida como recuerdos vagos y en momentos ya olvidados.
Debo de ceder que la idea es interesante y el proceso con el que Kogonada monta la historia, por igual ofrece un potencial intimista de qué fue armando la vida de David y Sarah.
Aquí hay un par de puntos, y es que dividir la película entre dos resta tiempo para ver bien qué les pasó a ambos y esos montajes donde atraviesan las puertas, se complementan con apoyos y diálogos para ver si así se arma una narrativa mas apetitosa.
Las vidas complejas de ambos, el desencanto que los envuelve y su pose a la defensiva de no querer vivir en armonía en el mundo y con aquellos que los rodea tiene sus bases, pero la película a pesar de casi durar dos horas, no logra dar bien en el blanco sobre el intento de rescatar el espíritu y alma perdidos en el tiempo.
Mucho tiene que ver con los montajes que viven tras las puertas, entran y confrontan momentos formativos que literal, uno entiende porque amargaron sus vidas ambos y ninguno de los dos a la fecha quiere aceptar responsabilidad alguna de sus actos.
Pero volvemos al punto, es demasiado tema para manejar a dos personas en los mismos momentos y los mismos segmentos y sí, un plus es ver que, al compartir esos recuerdos, sí se complementa la introspectiva entre ambos de qué hicieron mal y que no corrigieron jamás.
Ambos personajes se topan contra pared en situaciones a las que entran atentos de que van a enfrentar, pero igual rara vez los vemos salir, sino ya, lo que sigue, los vemos montados en el carro a su siguiente destino y ocasiona que pase demasiado a la ligera el momento donde ambos logran recuperar lo que perdieron.
De hecho, el filme a la larga trata de los momentos que el destino les deparó y que a veces hay que aceptar la necesidad de algo que nos lleve al destino final de cada uno y como buen juego del destino, el destino hace jugarretas inexplicables a los participantes.