El que esté libre de pecado que tire la primera piedra
Gotemburgo, Suecia.-
Tras las declaraciones de Frida Sofía Guzmán Pinal se ha destapado una gran polémica familiar pero no estamos hablando solo de una particular de esa familia, sino de la realidad de muchas familias que han aprendido a ver normal los abusos de todo tipo dentro de su núcleo.
Solo basta leer los miles y millones de comentarios que cada una de las notas, videos y programas de televisión han generado cada vez que publican lo que Frida señala de su familia.
Hay muchas personas, incluyendo la familia Guzmán Pinal, que la tachan de tener una enfermedad mental.
A nadie nos consta, no hay un diagnóstico por parte de un psiquiatra, porque sí, señoras y señores, el único que puede dar esta información es un psiquiatra y para ello tiene que ir por un largo proceso antes de dar su diagnóstico, no solo con leer su comunicación no verbal es suficiente para saber que tiene un padecimiento mental.
Y en el caso de que Frida tuviera un problema mental ¿dónde creen que se generó ese daño?
¿Acaso creen que nació con él? Por si usted no está informado de estos temas, las enfermedades mentales se generan en la niñez por acontecimientos que marcan la vida para siempre.
Le doy un ejemplo sencillo, común en nuestra sociedad: si usted cree que pegarle a su hijo o hija está bien para que en el futuro sea un hombre o una mujer de bien, déjeme decirle que usted es el causante de un ciudadano con problemas de ansiedad, depresión o ira y después cuando ese pequeño crece los padres dicen "pero yo no lo eduqué así, es súper neurótico".
Permítame decirle que usted contribuyó a eso usando violencia en su educación de los primeros años.
Hay muchos adultos que creen que porque un menor tiene 1, 2 o 3 años no se va a acordar de un abuso; está muy equivocado, los acontecimientos traumáticos no importa a qué edad sucedan, se quedan en la mente del menor.
Si actos de violencia pueden generar depresión, ira, ansiedad y otros padecimientos, imagínese lo que puede crear un abuso sexual, como lo señala Frida.
Además es del dominio público que en la familia Guzmán Pinal ha habido drogas y alcohol.
¿Cómo cree usted que un ambiente de estos va a afectar a un menor de edad? ¿Cree usted que no va a haber secuelas? Por supuesto que sí, hasta aplicarle la ley del hielo a alguien es violencia y puede preguntárselo a cualquier psicólogo o psiquiatra.
He leído comentarios de gente diciendo que Frida es una niña chiflada porque su mamá le ha dado todo, un departamento en Miami, viajes, lujos, y que es una mal agradecida por esto.
Primero recuerden por qué Frida fue enviada a Estados Unidos y después analicen que en este tipo de comentarios también hay un gran problema social, pensar que porque te han dado todo lo material es suficiente para callarse un maltrato, abuso o crecer correctamente.
Se equivocan si piensan que lo material es lo más importante en la educación de un hijo; lo más importante es la presencia, el amor y el buen trato de sus padres aunque se crezca con carencias.
Me da pena ver a una sociedad que tilda de loca a una mujer solo porque ha hecho públicos los abusos familiares.
He leído comentarios que dicen: es normal...¡¡¡¡¡nor-mal!!!!!!!!!
Este es el problema, normalizar este tipo de situaciones, que las familias no quieran aceptar los abusos y errores dentro de su círculo familiar.
Para poder aceptarlos se necesita terapia y un despertar de conciencia que solo se puede hacer a través de ayuda psicológica o psiquiátrica.
Un despertar de conciencia que sí veo en Frida Sofía, ojalá todos aquellos que la juzgan alguna vez se den una pasadita por el psicólogo y se den una revisada, porque todos tenemos algo que trabajar en nuestra mente.
si usted cree que no tiene nada qué resolver, es la primera señal de que necesita ir al psicólogo.
Y no es de locos, es de valientes que quieren ser mejores personas, que quieren enfrentarse consigo mismos y liberarse del daño y el dolor del pasado, que quieren ser esa persona en la familia que rompa el ciclo.
El precio para Frida ahora es ser señalada como alguien que tiene un desequilibro mental.
Solo hay que revisar la historia, a cuántos personajes se les juzgó de locos cuando en realidad solo tenían una mente mucho más avanzada a su tiempo.
Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.
