¿Perdimos la batalla? ¿Quien gana y quien pierde en una guerra?
Muchas veces de forma indiscriminada entre dos o más grupos de personas, comunidades, pueblos originarios o naciones invasoras con el objeto de imponer la voluntad y establecer el dominio de un grupo contra otro, incluyen con la definición a otros aspectos y/o manifestaciones de maneras no violentas o en un sentido ideológico o moral.
Hay guerras locales, comunitarias, civiles, hasta mundiales y fantasiosamente interplanetarias, remember star wars.
Las guerras suelen originarse por conflictos económicos, territoriales o disputas (les dije que no las invitaran) por recursos naturales o comerciales (actualmente el comercio de los estupefacientes).
Además pueden también ser originadas por cuestiones religiosas, políticas o de poder, no olvidemos la guerra de Troya que resultó ser un lio de faldas, o las cruzadas.
Recién estamos celebrando el aniversario de la batalla de Monterrey 21 de septiembre de 1846, aunque incluyó más días (nomás aquí la celebramos, nadie más nos pela) en un esfuerzo y enérgico intento de no olvidar nuestra identidad y orígenes que nos dieron Matria y Patria.
La batalla de Monterrey fue una batalla de la guerra entre México y Estados Unidos de Norteamérica, batalla acaecida durante el mes de Septiembre de 1846 y que demostró como se generan héroes, villanos antihéroes, mártires, traidores, mostrando los habitantes de ésta pequeña y afanosa ciudad fundada en 1596.
Un temple y un valor fuera de toda duda durante los combates registrados, hay números en cuanto a combatientes, bajas y demás perdidas contando chivas, vacas y mulas (sin agraviar), los pueden consultar libremente en su app de preferencia.
Asimismo de los generales dirigentes y se habla de que perdió México aunque fuentes fidedignas indican qué fue un empate.
Qué requirió de otro combate en la batalla de la angostura donde se concretó otro empate ya que los gringos debieron recular y atacar a México un año después nomás que ahora desde Veracruz en marzo de 1847 y de ahí al DF en donde se firmó el tratado de Guadalupe-Hidalgo que ni para que se los describo, vamos a convulsionar del coraje, ya que teníamos una muy desordenada situación económica y politica, que nada que ver con lo que estamos pasando ahorita.
Voy a atreverme a elaborar una hipótesis, las broncas se iniciaron desde el tristemente celebre General Antonio López de Santa Anna quien tuvo la trágica y poco atinada ocurrencia de ir sobre el Álamo en la actual ciudad de San Antonio, Texas, y desarrollar una matanza y desollamiento de cuanto cristiano resollaba y cuidaba la inviolabilidad del Alamo.
A la actualidad todavía nos recuerdan y reclaman ese grado de crueldad, que no se les olvida y nos lo recuerdan cada vez que visitamos El Álamo, a lo mejor porque en la matanza se incluyó a Davy Crockett, cosa que como señalé arriba nos la están cobrando todavía.
"Haiga sido como haiga sido " y volviendo al título inicial ¿Quien ganó? ¿Quien perdió?
USA generó un imperio que está al borde del precipicio o poniéndolo en términos beisboleros están en 3 y 2 y de seguro les van a pasar el último estraike (así dicen en Cadereyta, según el Dr. Américo Montemayor Leal), están solos con un problema de Salud pública que no quieren admitir, entre el SIDA y el COVID-19.
Se les ha diezmado la población productiva que da miedo, somos vecinos, y si los gringos tienen una gripita a nosotros nos pega pulmonía cuata, deberíamos tratarnos como Buenos vecinos, requerimos de ayuda mutua y muy seguramente se está dando, si no ya fuéramos rusos, chinos o hindúes por aquí.
Dios brinde una larga vida festiva, pacífica y productiva a nuestros ambos países y que no acabemos como Rusia y Ucrania.